Mediante un programa de meditación impartido por Madhavi Ishaya (Adriana Oláiz), con la técnica Ascensión de los Ishayas, a partir de agosto de 2014, el penal de Apodaca pasó de ser el reclusorio con más problemas de masacres y violencia al más tranquilo de los tres con que cuenta Nuevo León, pese a que ahí se encuentran los reos sentenciados y algunos son considerados de alta peligrosidad.
Así lo señaló el comisario general de la Agencia de Administración Penitenciaria del gobierno estatal, Juan Antonio Caballero Delgadillo, quien anticipó que se buscará llevar estas técnicas de relajación a los penales de Topo Chico y Cadereyta, donde este año se han registrado al menos cuatro incidentes graves que dejaron un total de 54 reos asesinados por disputas internas.
Agencias