Culiacán vivió una tarde de pánico el sábado 21 de septiembre, cuando un enfrentamiento entre civiles y fuerzas de seguridad aterrorizó la zona de Tres Ríos por tres horas, y el domingo continuaron, mientras la ciudad lució vacía por el miedo de los culiacanenses a quedar en medio del fuego cruzado.

El sector Tres Ríos se convirtió en escenario de una batalla el fin de semana, siendo el sábado el día más violento en el conflicto interno del Cártel de Sinaloa. El enfrentamiento comenzó cuando elementos de la Policía Municipal fueron atacados en su recorrido.

Los primeros disparos salieron de una zona habitacional. En cuestión de minutos, fuerzas del Ejército, la Marina, Policía Estatal y Guardia Nacional llegaron dando inicio un feroz intercambio de balas que estremeció la zona comercial.

Los atacantes, en motocicletas, bloquearon las calles cercanas al epicentro del enfrentamiento con ponchallantas, afectando el tránsito y poniendo en riesgo a conductores y peatones. En el centro comercial plaza Cuatro Ríos, decenas de familias corrieron aterrorizadas buscando refugio, mientras los disparos no cesaban.

Elementos del Ejército Mexicano evacuaron la plaza para proteger a los ciudadanos. Sin embargo, durante la operación, el uso de gas lacrimógeno ocasionó que varios civiles resultaran intoxicados, entre ellos una bebé de tres meses.

Videos de los hechos muestran a personas asustadas capturando las detonaciones con sus celulares, mientras los estruendos de granadas y armas de alto calibre resonaban por toda la ciudad.

Al final de la jornada, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó que tres civiles armados habían sido abatidos, uno más detenido y dos militares resultaron heridos.

El domingo, los enfrentamientos continuaron en otros puntos de la ciudad, aunque con menor intensidad.

Helicópteros de la Secretaría de Marina (Semar) sobrevolaron Culiacán para contener cualquier rebrote de violencia. Pese a que las autoridades declararon que la situación estaba bajo control, las calles y centros comerciales de Culiacán lucieron vacíos.

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La guerra interna del Cártel de Sinaloa tiene un saldo de 53 muertos en 14 días de violencia, desde que empezaron las tensiones entre facciones, lo que invade calles de Culiacán de violencia y pese a que las fuerzas de seguridad siguen en la ciudad, el temor es palpable.