México.- El fiscal Gerardo Solís afirmó que el vecino de los hermanos González Moreno, que es parte de la FGR y que fue atacado minutos antes en el Centro de San Pedro Tlaquepaque, no tenía ninguna relación con ellos.

Los hermanos Luis Ángel, José Alberto y Ana Karen González Moreno fallecieron por asfixia mecánica, dio a conocer el fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís.

“Puedo decirles que tenemos ya avances sustanciales, avances que nos empiezan a clarificar un poco más hacia dónde debe marchar la investigación. Por cuestiones de sigilo y efectos de asegurar el éxito de esta investigación no podremos en esta ocasión hacerles partícipes de muchos datos”, dijo Solís Gómez.

Destacó que ya se trabaja de manera coordinada con el Gobierno Federal y con la comunidad universitaria para que aporten datos para la investigación.

Solís Gómez, además, aseguró que el vecino de los hermanos González Moreno, que es parte de la Fiscalía General de la República (FGR) y que fue atacado minutos antes en el Centro de San Pedro Tlaquepaque, no tenía ninguna relación con ellos.

En la rueda prensa de este jueves, el fiscal fue cuestionado sobre ello, a lo que contundente respondió que no hay ninguna relación. Esto después de que en una de las líneas de investigación se presumía que ambos hechos estaban relacionados. También dijo no estar en condiciones de revelar las actividades a las que se dedicaba la persona custodiada por la FGR durante el ataque del viernes en Tlaquepaque.

El titular de la Fiscalía señaló que se mantienen las tres líneas de investigación, entre ellas la de la confusión.

“Es una de las líneas de investigación que estamos desarrollando desde la primera ocasión que se abordó el tema, se mencionaron las tres líneas de investigación y se mantienen en este momento. Desde luego en la medida en que se logren obtener algunos otros datos algunas de ellas van a tener que debilitarse y fortalecerse hasta llegar a una sola”.

Cabe recordar que los hermanos González Moreno fueron privados de la libertad el viernes 7 de mayo por un comando que irrumpió en su casa de la colonia San

Andrés, en Guadalajara. Fue el domingo 9 del mismo mes cuando fueron encontrados en un predio de San Cristóbal de la Barranca.