Jorge Romero, ha sido acusado de integrar el llamado “cártel inmobiliario”, de ser cabeza del grupo capitalino que ha manejado el PAN de manera caciquil y bajo cuestionamientos por emplear una red de operadores para el registro de militancia conocida como “padroneros”, y parece que será el nuevo dirigente nacional de su partido.
Esta noche, el panista capitalino se proclamó ganador de los comicios internos panistas para elegir dirigente nacional con un margen que, aseguró, lo convierte en favorito con más de 80 por ciento de los votos, dejando a su adversaria, la tlaxacalteca Adriana Dávila, apenas con poco más de 19 por ciento.
Los números de la supuesta victoria de Jorge Romero aun no son oficializados por la Comisión Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional del PAN ni los órganos partidistas involucrados en la organización y desarrollo del proceso, al que la tlaxcalteca Dávila acude por segunda ocasión luego de enfrentar a Marko Cortés, el actual dirigente, durante el proceso mediante el cual se reeligió en el año 2021.
A las 21:30 horas de este domingo se iban a dar a conocer los resultados de la jornada que, en un avance informativo, estableció una participación de los militantes en torno al 45 por ciento, obtenido de la participación en las 32 entidades federativas con 4 mil funcionarios de casillas y 2 mil representantes de planillas.
Cabe resaltar que la elección interna de la dirigencia del PAN es un proceso cerrado y exclusivo para los militantes de dicho instituto político y, para las 19:00 horas de este día ya se estaba computando cerca del 60 por ciento de la votación. Aún no se hace oficial el triunfo de Jorge Romero.
ESTREPITOSA DERROTA EN LAS ELECCIONES
Hay que recordar que este proceso electoral del Partido Acción Nacional (PAN) elige a su nueva diferencia luego del estrepitoso fracaso en junio pasado, donde junto a sus aliados fue arrasado por la alianza que encabeza Morena y que logró la presidencia de la república, la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados.
Además los partidos de la Cuarta Transformación lograron la mayoría de gubernaturas y alcaldías en gran parte del país. Los panistas recriminaron a Marko Cortés la humillante derrota.
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En caso de ganar, el reto de Jorge Romero será encabezar a un partido que ha quedado muy debilitado tras las pasadas elecciones, donde quedó claro que hay menos ciudadanos que simpatizan con su causa.
Con información de Proceso.