Un hospital le dejó una compresa en el vientre a una joven de 20 años cuando dio a luz en julio del 2021. Debido a las complicaciones de salud que le causó esta negligencia médica esta chica perdió la vida en Chiapas.

Fue el 21 de julio de 2021 cuando Lorena de Jesús Padilla Victoria, de 20 años, tuvo a su hija, Anayanci Jhoselin, por cesárea, en el Hospital de la Mujer de San Cristóbal de las Casas.

Algunos meses después empezó a manifestar problemas de salud. Su familia la llevó a un hospital privado. Ahí le encontraron en el intestino una compresa. La única intervención que había tenido la mujer antes de eso fue justo la cesárea, por eso se cree que esta negligencia médica fue la que le causó la muerte.

Debido al absceso y la infección que le causó la compresa, en el hospital privado tuvieron que retirarle parte del colón y del yeyuno. Pese a eso su estado se agravó. La ingresaron en el Hospital de las Culturas de San Cristóbal de las Casas, donde, acusa su esposo, Hugo Santiz Hernández, le causaron daño cerebral después de un procedimiento mal hecho para colocarle un catéter y además le rompieron cuatro costillas al reanimarla.

El viudo de Lorena de Jesús interpuso una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos el pasado 1 de marzo, y también ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las presuntas negligencias cometidas a su esposa en estos dos hospitales de Chiapas, y que, asegura, la llevaron a la muerte, el 13 de febrero de 2022.

Además también analiza poner una denuncia ante el Ministerio Público, pero busca quién lo puede acompañar o asesorar, pues no cuenta con los recursos para contratar a un abogado.

MÁS NEGLIGENCIAS

Pero además este no sería el único caso en los últimos años en hospitales de Chiapas. De acuerdo con Marcos Arana Cedeño, quien es secretario técnico del Comité Promotor por una Maternidad Segura y Voluntaria en Chiapas, en 2013 hubo otro caso de muerte materna por negligencia médica en el Hospital de la Mujer de San Cristóbal, mismo lugar donde le dejaron la compresa en el vientre a Lorena de Jesús Padilla.

Es el caso de Susana Hernández, una indígena tzotzil de la localidad de Cruztón, Chamula, quien falleció el domingo 6 de octubre de ese año. La joven de 26 años llegó el viernes al Hospital de la Mujer en trabajo de parto. Cuando la ingresaron, el personal del hospital le comentó a su familia que presentaba presión arterial alta. La madrugada del día siguiente les dijeron que le habían practicado una cesárea y que todo había sido un éxito.

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Pero a las 11 de la mañana del mismo día fue cuando les comunicaron que Susana había fallecido por una complicación durante la cirugía. Le realizaron tres procedimientos: cesárea, extirpación de una piedra de la vesícula biliar y ligadura de trompas. Ninguna de estas cirugías fue autorizada por sus familiares.

Como el caso se judicializó, el 19 de noviembre de 2014, el gobierno de Chiapas, a través de su entonces secretario de Salud, Carlos Eugenio Hernández Ruiz, se disculpó públicamente con los familiares por la muerte de Susana y se ofrecieron medidas de no repetición.

Sin embargo, como podemos ver, continúan las negligencias y la violencia obstétrica en este hospital de Chiapas y en otros más. El esposo de Lorena no solo perdió a su compañera y madre de su hija, sino que además se quedó con una deuda de 70 mil pesos con los hospitales donde Lorena estuvo internada y donde en lugar de salvarla la lastimaron más, hasta que finalmente murió.

Ojalá que pueda haber justicia para Lorena y su familia.

Con información de Animal Político.

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