Un equipo de científicos del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China han presentado un plan para lanzar una flota de cohetes al espacio para practicar cómo desviar un asteroide de la Tierra y salvar así a la humanidad en un hipotético desenlace apocalíptico. El estudio ha sido financiado por el gobierno de China.
Su objetivo es el asteroide Bennu, un cuerpo con forma de peonza giratoria de 492 metros de ancho cuya órbita lo llevará a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra desde 2175-2199. Pasado este momento, la roca espacial será clasificada como peligrosa, y los científicos han predicho que tendrá una probabilidad de 1 sobre 2.700 de golpear la Tierra. Si lo hiciese, podría matar a millones de personas. Y Bennu podría impactar contra nuestro planeta en aproximadamente un siglo.
Cómo evitar una destrucción masiva
Sin embargo, aunque sea pronto, los investigadores chinos creen que es una buena oportunidad de poner en práctica las simulaciones para desviar amenazas potencialmente peligrosas de nuestro planeta. Se necesitaría muchísima energía cinética para cambiar el curso de un asteroide gigante. No se plantean utilizar armas nucleares, ya que sería peor el remedio que la enfermedad, como suele decirse, pues la roca podría dividirse en múltiples trozos que aumentarían el riesgo de que golpeasen con la superficie terrestre. Hay una solución más práctica.
Sus simulaciones informáticas sugieren que el impacto simultáneo de 23 cohetes ‘Long March 5’, de 900 toneladas de peso cada uno, podría desviar adecuadamente el asteroide Bennu a unos 10.000 kilómetros de su curso.
(Con información de Muy Interesante).