Ecuador se encuentra en estado de excepción desde el lunes, cuando el presidente Daniel Noboa anunció la medida ante la grave situación de seguridad que vive el país. El detonante fue la fuga de alias Fito, un líder de una banda criminal, y otros 33 reos de una cárcel de máxima seguridad.
La fuga provocó una serie de disturbios y enfrentamientos en varios centros penitenciarios, donde los reclusos tomaron como rehenes a varios guardias. Según el último reporte oficial, al menos ocho personas murieron y dos resultaron heridas en los ataques ocurridos en Guayaquil, la ciudad más poblada del país.
La violencia se extendió también a las calles, donde se registraron incendios de vehículos, asaltos, tiroteos y el secuestro de cuatro policías. Uno de los hechos más impactantes fue el ingreso forzado de un grupo de delincuentes a una estación de televisión, donde obligaron a los periodistas a transmitir en vivo sus demandas.
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Ante este escenario, el gobierno suspendió las clases presenciales en todo el país y desplegó a las fuerzas armadas para restablecer el orden. El presidente Noboa aseguró que no tolerará ningún acto de violencia y que hará todo lo posible para recapturar a los fugitivos.
Con información de El Tiempo