El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se mostró visiblemente emocionado durante un discurso el fin de semana para agradecer a las tropas por todos los sacrificios realizados.
Además, Kim en un punto parecía estar llorando y su voz se quebró, además de agradeció que ningún norcoreano se contagiara de coronavirus, algo que autoridades de Corea del Sur y Estados Unidos ponen en duda.
“Mis esfuerzos y sinceridad no han sido suficientes para librar a nuestra gente de todas las dificultades de su vida”, indicó.
Además, las Naciones Unidas señalaron que 40% de la población tiene problemas para acceder a alimentos y esto pudo incrementarse debido a los graves tifones de verano.
Con información de Excélsior, Reuters, NK News