Pese a la cantidad de personas que en este momento huyen de Rusia ante el llamado a la guerra, más de 10 mil rusos se alistaron en el ejército tras la convocatoria del presidente Vladimir Putin de combatir en Ucrania, esto en el marco de la primera jornada de movilización.
“En la primera jornada de movilización parcial en los comisariados militares se personaron voluntariamente cerca de 10 mil personas sin esperar a recibir su citación”, explicó Vladímir Shimlianski, vocero del departamento de movilización del Estado Mayor ruso, a la agencia Interfax.
Cabe destacar tras el decreto presidencial, unos 300 mil civiles serían movilizados hasta territorio ucraniano, aunque fuentes cercanas al gobierno ruso aseguran que está cifra podría ser incluso mayor y llegar hasta un millón de hombres, aunque el Kremlin negó tal cláusula secreta.
Según explicaron, la prioridad en este momento es movilizar tiradores, tanquistas, artilleros, conductores y mecánicos, además de otros técnicos y especialistas, independientemente de su rango militar.
Sin embargo, aclaran que estos reservistas no irán al frente sino en la retaguardia, entiendo que muchos de estos convocados no cuentan con instrucción militar.
También explicaron que pese al llamado multitudinario, serán eximidos los trabajadores de empresas de la industria militar, los padres de familias numerosas, aquellos que tengan a su cargo inválidos y enfermos, y los rusos que residan permanentemente en el extranjero.
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Asimismo, tampoco movilizarán a estudiantes que tengan que cursar estudios de forma presencial.
Pese a estas cláusulas, son miles de ciudadanos los que están abandonado el país en este momento ante el terror de ser obligados a participar en el conflicto armado donde miles de ucranianos y rusos han perdido la vida en combate.
Con información de Milenio
