Una auditoría realizada a una biblioteca en Austin, Texas, reveló un modus operandi por parte de un ex empleado, quien sacó hasta 1.3 millones de dólares revendiendo tóners de impresora durante 12 años.
Fue así como Randall Whited, el encargado de compras de la Biblioteca Pública de Austin, vio una oportunidad muy ventajosa para sacar mucho dinero y así hacerse de unos cuantos dólares.
De acuerdo con la investigación, Whited sacaba con tarjetas de crédito corporativas tóners de impresora para la biblioteca, pero, en algunas ocasiones, los llevaba del depósito de la biblioteca a su auto. Si no era así, entonces pedía que hicieran las entregas en su domicilio personal. Una vez en su poder, los revendía en Internet.
Además, acusaron al exempleado de comprar artículos personales con estas tarjetas de crédito corporativas por más de 18 mil dólares, entre ellos, un casco de realidad virtual y un drone.
Aunque el sujeto renunció en julio de 2019, no fue por la investigación. Sin embargo, no lo han podido atrapar hasta ahora.
Con información de New York Post y Gobierno de Austin