En Bélgica una familia de orangutanes se han convertido en los mejores amigos de un grupo de nutrias, en el zoológico belga Pairi Daiza, que viven en un río que atraviesa el territorio de los primates, donde el orangután “padre” Uijan de 24 años y el orangután “madre” de 15 años Sari han vivido con su hijo Berani de 4 años, desde 2017.
“Las nutrias realmente disfrutan salir del agua en la isla de los orangutanes para ir a jugar con sus grandes y peludos amigos (…) Hace la vida más divertida e interesante para ambas especies animales, lo que lo convierte en un experimento muy exitoso”, detalló Mathieu Goedefroy, vocero del zoo.
Estos ejemplares, y nuevos vecinos de las nutrias de río, llevan una rutina de entretenimiento didáctico a lo largo de su jornada y son alimentados por sus cuidadores.
Juegan acertijos así como otros desafíos mentales que buscan entrenar su inteligencia y, al encontrarse en peligro de extinción junto al orangután de Borneo, Sumatra y Tapanuli, forman parte de los pocos especímenes que quedan en el mundo.
La deforestación para la extracción del aceite de palma, la caza furtiva y la apropiación de su hábitat ha hecho que la cifra de estos mamíferos se reduzca drásticamente, pues se estima que desde 1999 se han perdido más 100 mil animales.