Un padre captó los últimos instantes de una vida que se apagó demasiado pronto, debido a una enfermedad mortal.
Se trata del fotógrafo de Reuters Darrin Zammit, (@darrinzl), quien tomó la primera fotografía de su hija Rebecca momentos después de que naciera. Quince años después, tuvo que hacer lo que un padre jamás desearía: fotografiar también los últimos momentos antes de morir.
Becs, llamada así cariñosamente, fue diagnosticada muy pronto con un tipo raro y extremadamente agresivo de cáncer de huesos. Su padre sintió que debía documentar cada instante de su hermosa y corta vida, aunque fuera terriblemente difícil.
Tras una larga e insistente lucha por evitar ese momento, la salud de Rebecca cayó en picada a altas horas de la noche, justo, en la víspera de Navidad. Varios días después, entró en coma profundo y nunca recuperó el conocimiento.
Sus padres, Marisa y Darrin, siguieron hablándole y leyéndole: era primordial hacer que Becs siguiera escuchando sus voces.
“Seguí hablando con ella, convencido de que ahora podía oírme y entenderme mejor que antes, diciéndole que no tuviera miedo. Le dije que seguiría tomándola de la mano todo el tiempo que pudiera, pero ahora ella encontraría a otras personas que la tomaran de la mano, y cuando ella sintiera que estaba lista, debería ir con ellos”, recuerda el fotógrafo.
Descansa en paz, Rebbeca.
Fotos: Darrin Zammit, Reuters