En un despliegue impresionante de la naturaleza, casi 10 mil rayos rasgaron el cielo nocturno de Hong Kong, creando un espectáculo luminoso sobre la metrópolis semiautónoma. El Observatorio Meteorológico Municipal informó que la actividad eléctrica alcanzó su punto máximo con 5,914 descargas en tan solo una hora durante la noche del martes, iluminando los emblemáticos rascacielos de la ciudad.
La temporada previa a los monzones, conocida por su alta humedad y chubascos imprevistos, preparó el escenario para este fenómeno. Sin embargo, la intensidad de la tormenta superó las expectativas habituales.
Los efectos de la tormenta se sintieron más allá de la luz y el sonido, causando retrasos significativos en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong y daños materiales, incluyendo la destrucción de un tradicional teatro de ópera cantonesa construido de bambú, como se evidenció en las imágenes que circulan en las redes sociales.
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El observatorio advierte que la ciudad debe prepararse para más precipitaciones y actividad eléctrica, ya que se espera que las condiciones tormentosas persistan hasta el jueves. Los ciudadanos y visitantes de Hong Kong han sido testigos de la fuerza y la belleza de la naturaleza, recordándonos la impresionante energía que reside en nuestro ambiente atmosférico.
Con información de Excélsior
