Al considerar que los pacientes seropositivos reciben un trato indigno y poco ético en el IMSS, el presidente de la asociación civil Vida Positiva, Rudolf Geers, anunció que se cancelarán las pruebas rápidas de VIH.
La atención de los infectados es pésima y muy tardada, lamentó el activista. Éste viernes tiene programada la última participación de la organización en la Feria de Salud del sindicato de Taxistas Lázaro Cárdenas del Río, pues ya estaba el evento calendarizado.
Mientras que en Ciudad de México, el tratamiento se comienza a brindar a las dos semanas de ser confirmado el virus, en Quintana Roo puede tardar hasta un año.
“En el IMSS la situación es peor, para que una persona recién detectada tenga su primera cita con el médico tratante de VIH, tarda de dos meses y medio a cuatro meses y hasta que tenga los resultados de los estudios necesarios para iniciar el tratamiento tarda de 9 a 12 meses”, lamentó.
El paciente corre riesgo a que avance la destrucción de su sistema inmunológico, lo que le puede causar la muerte. Menos del 20 por ciento de las personas que dan positivo en las test que realiza Vida Positiva reciben atención médica, por lo obsoleto de los servicios de salud.
La peor consecuencia es que en algunos casos se presentan tendencias suicidas por la impotencia y desesperación que sienten ante el tiempo prolongado de espera.