La escuela primaria “Ciudades Hermanas Wichita Cancún” sufrió al menos cuatro robos en una semana, esto sucedió durante estas vacaciones. Los delincuentes prácticamente desvalijaron el plantel. Se llevaron desde luminarias, pasando por la bomba de agua, útiles, balones y hasta el material de limpieza.
En entrevista, la directora del plantel, Marcela Lemus Pérez, relató cómo día a día los ladrones se llevaban artículos diferentes ante la ausencia de la Policía.
“En este periodo de vacaciones vine a hacer recorridos a la escuela y la primera vez que vine encontré que se habían robado la bomba del baño. Revisé las instalaciones, vi que todo estaba seguro y me fui con la confianza de que todo estaba bien. Hasta que en esta última semana de vacaciones, el martes, me llama la señora de la tienda escolar, que es vecina; como a las 11:00 de la noche me pregunta si había alguien en la biblioteca, porque estaba la luz prendida, le dije que no; a esa hora vine, mi esposo me acompañó. Ella llamó a su esposo, vinieron los dos, le pedí que hablara al 911 y la patrulla nunca llegó”, acusó.
En esa ocasión los ladrones se llevaron material didáctico, una nevera y destruyeron una puerta de aluminio con todo y protector. Dos días después, acordó con el arquitecto la reparación de los desperfectos y lamentablemente cuando revisaron las instalaciones del plantel, otra vez habían sido saqueadas. Los ladrones se llevaron mesas, sillas, material deportivo como casacas y balones, entre otras cosas.
Posteriormente, antes de iniciar las clases el lunes pasado, la señora de la tienda avisó de nuevo a la directora que en las instalaciones no había luz, pues se robaron las lámparas.
“Se robaron 20 lámparas, todas las lámparas que alumbran los salones por fuera, todas las desprendieron y se las llevaron”, lamentó Lemus Pérez.
“Estas vacaciones, nuestra escuela fue víctima no sólo de robo, sino de vandalismo, lastimaron varias puertas, protectores y lo más importante, dejaron a los niños sin material”, agregó.
SIRVE DE POCO DENUNCIAR
La suma a la que ascienden estos robos ronda entre los 20 a 30 mil pesos, según calculó la directora; sin embargo, la reparación del daño podría costar más, pues para asegurar la escuela de futuros actos vandálicos, plantean cambiar el alambrado y levantar los muros.
Además repusieron la bomba, pero se la deben llevar todos los días para que no se las roben de nueva cuenta.
“Buscamos la forma de asegurar la escuela pero, no es tan sencillo, pues la tela de alambre es responsabilidad mía si alguien se lastima cuando se brinque. La verdad no hemos vuelto a cotizar el material porque no hay dinero, lo único que hicimos fue reponer la bomba que es urgente, con la situación de que todos los días la quito y la pongo para evitar robos”, subrayó.
A través del programa “La Escuela es Nuestra”, Lemus Pérez recibirán recursos, pero ahora pedirán usar parte de ese dinero para mejorar la seguridad del plantel.
“Estamos tratando de solicitar que nos permitan cambiar algún rubro de los que ya estaban planeados para poder meter seguridad a la escuela. Entonces, sería meter alambre de púas, levantar la barda; ya están las cámaras, lamentablemente no evitan el robo, y aunque muchas veces tengamos al delincuente (identificado) tampoco es muy fácil dar con él”, detalló.
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Respecto a si la directora interpuso una denuncia, informó que no fue así, pues la Fiscalía le informó que hace tres meses les robaron su banco de datos, y como anteriormente había denunciado otros actos vandálicos, teme que puedan dar con su información.
“Lamentablemente en esta ocasión no hice denuncia, porque me llamaron de la Fiscalía hace como tres meses, para decirme que su banco de datos había sido robado, y obviamente, mis datos personales están registrados ahí, porque he hecho varias denuncias anteriores, por lo que decidí no denunciar esta vez”, explicó la directora.
