Israel Camarena Arriaga es un hombre de 40 años procedente de la Ciudad de México que decidió mudarse con su familia a Cancún en busca de mejores oportunidades, sin embargo, en los últimos meses su situación se ha complicado tras un dolor en la rodilla que posteriormente se convirtió en un tumor cancerígeno.
Este tumor aunque pudo ser evitado, la mala atención y la falta de personal de la Clínica 17 del IMSS de Cancún han hecho de la vida de Israel un tormento.
En entrevista para Quinta Fuerza, Fabián Ocampo, su primo, y Martha Arriaga, su madre platicaron a detalle la situación.
Según relatan Israel tenía cerca de un año con una molestia en la rodilla, al traslado al IMSS de Cancún, uno de los doctores de apellido, Escalada, sólo le otorgó medicamentos para el dolor, aunque eran insuficientes. Al pedir la señora Martha Arriaga, hacer algo más por su hijo, el médico le contestó que “si fuera hijo de un diputado o alguien ‘importante’, ya hubiera sido aceptado en Mérida”, sin embargo al ser un “simple mortal”, se tenía que esperar.
Fue así que Martha Arriaga se contactó con las oficinas del IMSS en la Ciudad de México para meter presión y conseguir el traslado de su hijo, el cual se hizo.
Después de mucho tiempo, en el IMSS de Mérida, le detectaron un tumor cancerígeno (cáncer oseo), que de acuerdo con el médico en turno, se hubiese podido evitar si lo hubieran trasladado a tiempo. Ahí le quitaron el tumor y le pusieron “cemento” (no se específico si era material médico) para sostener la rodilla, para luego regresarlo a Cancún.
Entre revisiones de diversos médicos de Mérida y Cancún, los primeros sugirieron amputarle la pierna y evitar que se esparciera el cáncer, el cual ya había llegado al riñón y pulmones, lo que ocasionó que perdiera un riñón, a pesar de ello la oncóloga de Cancún todavía se negaba a amputarle la pierna, pues “era muy pronto”, según su diagnóstico.
Tiempo después, en agosto pasado, fue hospitalizado para seguir con su “tratamiento”, el cual ha consistido en otorgarle medicamentos e inyecciones para calmar el dolor, lo que ha dejado a Israel fuera de sí. Los médicos del IMSS de Cancún se “han echado la bolita” y nadie le sabe dar a sus familiares un diagnóstico certero de lo que pasará con Israel, aunque el encargado de la clínica le prometió que lo iban a “ver”.
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De acuerdo, con Martha Arriaga, quien ha estado acompañando a su hijo durante este martirio, se tenía planeado un segundo traslado a Mérida, pero la clínica de aquel lugar lo rechazó, por supuestamente, haber todo lo necesario para atender a Israel en Cancún, sin embargo, no hay siquiera médicos especialistas que lo puedan atender, pues renunciaron.
