Chetumal.- El hipopótamo Andrés, una de las máximas atracciones del zoológico Payo Obispo, deja de existir debido a su avanzada edad.

Consentido de niños y grandes

El zoológico Payo Obispo de Chetumal está de luto, pues este miércoles el hipopótamo Andrés, uno de los consentidos de niños y grandes, dejó de existir por causas naturales, confirmó el director del parque, Róger Braga.

Los domingos ya no serán iguales

Desde hoy, el corral de la sección norte que compartía con la llama, el dromedario y los avestruces, sus vecinos, ha quedado vacío, los domingos ya no serán iguales sin Andrés, que solía acaparar las miradas de los infantes en su hora de comida y en las sumergidas a su estanque.

Su salud se había deteriorado

Róger Braga apuntó que el hipopótamo, de 44 años de edad, ya venía arrastrando una serie de males desde el año pasado, pues la disminución en su actividad y su inapetencia, aunado a la pérdida total de la vista en el ojo izquierdo y parte del derecho, así como problemas en sus patas, hacían suponer que su salud se estaba deteriorando cada vez más y que el final pronto llegaría debido a una falla en su sistema u órgano, situación que finalmente sucedió.

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Estaba por cumplir 45 años

“Andrés se alimentaba con aproximadamente 50 kilos de comida diario, pesaba mil 200 kilos y estaba por cumplir 45 años en diciembre próximo, cuya edad en vida humana sería entre 80 a 90 años, por lo que este maravilloso ejemplar ya había cumplido su ciclo natural”, señaló Róger Braga.

El director comentó que el personal del zoológico le brindó todas las atenciones y cuidados necesarios, pues era muy querido e incluso desarrollaron vínculos de afecto con él, asimismo confirmó que estaban por llegar especialistas desde el zoológico de Morelia para realizarle una revisión a Andrés, pero debido a su avanzada edad el espécimen ya no aguantó.