Los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá están en medio de un conflicto donde ambas partes se dicen las dueñas de la verdad y a la vez acusan a la otra parte de estar violando la ley.
Cabe resaltar que tanto Mayaland como The Logde at Chichén Itzá son dos propiedades de lujo y muy codiciadas. Por un lado está Fernando Barbachano Herrero y del otro Rodolfo Rosas Moya. Barbachano denuncia que fue víctima de de un allanamiento con violencia en el que fue despojado de sus propiedades. Rosas Moya, por su parte, afirma que lo que en realidad ocurrió fue que las propiedades le fueron embargadas a Barbachano pues sería culpable de fraude y despojo.
A continuación presentamos ambas posturas en torno al tema.
VERSIÓN DE FERNANDO BARBACHANO
A fin de restablecer la legalidad y el Estado de Derecho en Yucatán, el empresario hotelero Fernando Eugenio Barbachano Herrero solicitó la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para poner fin al ilegal y violento allanamiento de sus hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá.
El empresario pidió a AMLO que solicite a la Fiscalía General de la República (FGR) y a la Guardia Nacional para que atraigan el caso y le logren restituir ambas propiedades que -según él- fueron invadidas en la madrugada del viernes 18 de febrero pasado por un grupo de golpeadores contratados por la empresa Inmobiliaria R4 SA de CV, propiedad de Rodolfo Rosas Moya.
En conferencia de prensa, y acompañado de su abogado Manuel Rodríguez Villamill, el empresario yucateco refirió que estos lamentables hechos nunca se habían visto antes en Yucatán.
Exige le sea devuelta la posesión de los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá. Y que se vele por el bienestar de los huéspedes, que dijo, no saben que están en un hotel que en este momento es manejado por otras personas.
Según lo dicho por Barbachano, el 3 de junio del año 2020, la Inmobiliaria R4, S.A. de C.V. representada por Rodolfo Rosas Moya, suscribió una carta de intención de compra para la adquisición de los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá. En dicha carta se establecía que el 3 de julio de ese mismo año entregaría la cantidad de 6 millones de dólares en concepto de arras de garantía. El precio total de la venta era de 18 millones 996 mil 160 dólares americanos.
Sin embargo, según Fernando Barbachano, Rosas Moya quedó de hacer el pago y no cumplió, se le dieron diversas prórrogas y siguió sin cubrir el monto. Hasta que, el 30 de octubre 2020 se tomó la decisión de rescindir el contrato, lo cual le fue notificado a él y a su empresa.
Aunado a ello, el 8 de enero de 2021 se demandó por la vía civil a Inmobiliaria R4 S.A de C.V por el pago de 1.5 millones de dólares, cifra de la diferencia restante para alcanzar el monto de los 6 millones de dólares convenidos por ambas partes como pena convencional.
En respuesta, en diciembre del 2021, Rosas Moya promovió un Juicio Ejecutivo Mercantil en el Juzgado Segundo Mercantil de Mérida, a cargo del Juez Raúl Cano Calderón, en contra de Barbachano, de dos de sus hijos y de la empresa Mayaland S.A. de C.V. A consecuencia de este juicio, el 17 de febrero del presente año, siendo las 10:00 de la mañana se llevó a cabo una diligencia para emplazamiento en el Hotel Mayaland, propiedad que le fue entregada a Rosas Moya. Lo que Fernando Barbachano afirma es una ilegalidad.
VERSIÓN DE RODOLFO ROSAS MOYA
Por su parte, la versión de Rodolfo Rosas Moya establece que a Fernando Eugenio Barbachano, le fueron embargadas las propiedades en donde se encuentran los hoteles Mayaland y The Lodge At Chichén Itzá, debido a un Juicio Mercantil y por haber cometido del delito de fraude y despojo en contra de Rosas Moya.
El aseguramiento de las propiedades fue ordenado por la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, derivado de una carpeta de investigación y en la cual después de valorarse los hechos denunciados, se ordenó el aseguramiento de la propiedad de la cual había sido despojado Rosas Moya. Intervino la Fiscalía de Quintana Roo porque en esta entidad se habría llevado a cabo el supuesto fraude.
El aseguraimiento y embargo de los hoteles Mayaland y The Lodge, propiedad de Fernando Barbachano, fue ordenado por las autoridades judiciales, tras haber hallado al empresario yucateco como culpable del presunto fraude y despojo.
Los antecedentes del conflicto, según Rosas Moya, son que en 2020 Fernando Eugenio Barbachano vendió a Rodolfo Rosas Moya, el complejo hotelero Mayaland, conocido como la joya de la corona dentro de las ruinas de Chichén Itzá, en la cantidad de 12 millones de dólares, mediante un contrato de promesa de compraventa. Este acuerdo incluía una garantía de arras de 6 millones de dólares y la diferencia en 18 meses posteriores a la escritura con reserva de dominio que se debió firmar el 28 de diciembre de 2020.
Según Rosas Moya, para septiembre de 2020 ya había pagado a Fernando Barbachano los primeros 4.5 millones de dólares y a cambio le fue entregada la posesión y operación del hotel Mayaland enclavado en el area de las piramides de Chichén Itzá, y todo pareció normal.
El problema fue cuando tocaba el pago de 1.5 millones de dólares; entonces Fernando Barbachano informó que viajaría a Estados Unidos a ver a sus hijos; pero al viajar no mando el número de la cuenta bancaria en donde debería realizarse este pago previo a la escrituración.
De acuerdo con el contrato, el pago tendrían que ser dividido y transferido a las cuentas bancarias que en forma previa fueran designadas por Fernando Eugenio Barbachano, ya que tenía que ponerse de acuerdo con sus hijos, que además eran copropietarios y quienes viven en Estados Unidos, pues los hoteles eran parte de su herencia.
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Lo que pasó fue que Barbachano cortó toda comunicación con Rosas Moya, dejando de responder mensajes, correos y llamadas. Y según Rosas Moya, para su sorpresa, un día después de vencida la fecha, recibió una llamada de Fernando Barbachano, quien le manifestó, que como no recibió el ultimo pago, las arras de 4.5 millones de dólares las tomaría como penalización, por lo que la operación de compraventa quedaba rescindida.
Además en ese mismo momento se presentó al hotel Mayaland con guardias de seguridad y dio instrucción de que desalojaran el inmueble, que ya se encontraba bajo posesión y era operado por Rodolfo Rosas Moya. Fue entonces cuando se denunció este hecho ante la Fiscalía del estado de Quintana Roo, por el delito de fraude y despojo, y se entabló una demanda por la vía mercantil.
Como podemos ver, ambas partes afirman tener la razón y acusan a su contraparte de violar la ley y de haber cometido delitos. Y mientras, sigue la incertidumbre en torno a los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá.
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