Al momento de intentar subir al catamarán “Capitano 1” tras estar en el arrecife Colombia, en las inmediaciones de la isla de Cozumel, cinco turistas mexicanos y argentinos fueron propelados; por fortuna no hubo víctimas mortales, aunque todos resultaron heridos.
Los hechos sucedieron al sur de la ínsula, la más grande de Quintana Roo y la tercera más grande de México.
Los lesionados fueron bajados en los alrededores de donde se ubica el hotel Secrets, en un lugar conocido como “muelle de piedra”, hasta donde llegó el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General de Quintana Roo.
En el lugar quedó asegurada la embarcación, rodeada con cinta amarilla, situación en la que seguirá hasta que concluyan las investigaciones y haya un deslinde de responsabilidades.
Tres heridos fueron trasladados en “código verde” ─se organizan los medios de transporte para llevar a los heridos a un lugar seguro─ y los otros dos sólo como lesionados.
Otro caso
Hay que remitirse hasta 2022, el 5 de marzo, cuando un par de turistas de Estados Unidos no tuvieron la misma suerte y murieron cuando buceaban en un arrecife artificial a cuatro millas náuticas (7.4 kilómetros) de Isla Mujeres.
Al salir a la superficie, la propela (hélice) de una embarcación los alcanzó y sus heridas fueron mortales. Tras el percance, el capitán del navío fue detenido por las autoridades y puesto a disposición del Ministerio Público.
Ambas personas, un hombre y una mujer de 60 y 65 años, estaban buceando en un arrecife de Isla Mujeres, justo donde se localiza el barco hundido “Cañonero C-55”.
El par de visitantes tomó un tour de esnórquel desde Cancún con la empresa Squalo Adventures, cuando fueron propelados por una embarcación con la leyenda “Mr. Tom”, propiedad de la marina Scuba III, con matrícula 23012999248.
Según la información oficial, ambas personas fueron trasladados a la marina Scuba, en la zona hotelera de Cancún, donde Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado los recogió y trasladó al Servicio Médico Forense.
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Según testigos, los turistas norteamericanos, que se hospedaban en la ciudad de Cancún, habían viajado para bucear en la Isla. Como saldo del accidente, uno de ellos murió de manera instantánea y el otro cuando recibía atención médica.
La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por ese presunto homicidio imprudencial.
