Nos encontramos a más de la mitad del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador y el asunto del Tren Maya ha trascendido lo político y económico para transformarse en un proyecto emblema del gobierno y que pone todos los focos sobre la zona
Una de las batallas más zonadas en medio de la controversia es el enfrentamiento abierto que el presidente de la República ha tenido con todo aquel critique o se oponga a la contrucción del megaproyecto.
Políticos, empresarios, artistas, ambientalistas y diversos miembros de la sociedad civil han sido ninguneados por el mandatario federal cada vez que este ha tenido la oportunidad.
Resurge la polémica del Tramo 5
Luego de que el grupo de hackers/activistas Guacamaya filtrara sin número de documentos confidenciales pertenecientes a la SEDENA, muchas cosas han salido a la luz, la más reciente, respecto al Tren Maya.
Uno de los grandes motivos por el cual diversos grupos ambientalistas se han opuesto a la construcción del Tren Maya, sobre todo en su tramo 5, es que es una zona peligrosa debido a la fragilidad del suelo donde se pretende construir.
Ahora, ha salido a la luz la información de que el Ejército mexicano construye el tramo 5 del Tren Maya en una zona de severo peligro de hundimiento e inundación.
Documentos que tiene en su poder la SEDENA desde 2020; señala los riesgos de construir en la zona que tiene “uno de los sistemas de cavernas más grandes del mundo, el sistema Sac Actun y al fenómeno de sufosión”.
Sin importar los riesgos, ingenieros de la SEDENA establecieron sistema de construcción por viaductos.
Solamente en este polémico tramo se construirán 30.28 kilómetros de viaducto.
Entre los archivos hackeados se encuentran el análisis del terreno llevado a cabo por las empresas Senermex, KeyCapital, Daniferrotools y Geotecnia y Supervisión Técnica, dónde se alertaron los peligros de la construcción en dicha zona.
(Con información de Aristegui Noticias)
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