Por Carlos Calzado C.
El periódico Quintana Roo Hoy y su director general, Miguel Cantón Zetina, han incurrido en un fraude al certificar una circulación inexistente ante la Secretaría de Gobernación, decenas de veces superior a la real, para así obtener millonarios convenios publicitarios con instancias de gobierno.
Los convenios de publicidad que establecen los medios de comunicación con los tres niveles de gobierno se basan en un criterio básico: la circulación, es decir, el costo-beneficio, está relacionado al número de impactos que los mensajes tendrán, una vez dispersos en un medio de comunicación.
A nivel federal, esto está normado por la Ley General de Comunicación Social, en donde se exige un máximo de efectividad en la publicidad contratada. Para este fin, existe la Dirección General de Medios Impresos, en donde cada revista o periódico certifica su circulación, para que las instancias de gobierno puedan calcular los convenios publicitarios.
Por ello, con premeditación, como seguramente ha hecho año con año, Miguel Cantón hizo ingresar documentos fraudulentos “bajo protesta de decir verdad”, inflando la circulación, y por tanto inflando su suculento contrato de gobierno, declarando la absurda impresión de 39 mil ejemplares diarios en el estado, con lo que, tan solo en 2109, recibió del Gobierno Federal la cantidad de 46 millones de pesos; es decir, 3.83 millones de pesos mensuales por convenio publicitario.
Pero el fraude es evidente y está a la vista de todos, en el Padrón Nacional de Medios Impresos, de consulta pública, en donde el Quintana Roo Hoy figura bajo el expediente CCPRI/3/TC/16/20583, y con su nombre fiscal Publicaciones Zafiro. Allí, su representante legal, Aurora Olin Godoy, presentó la certificación de circulación, ¡del Tabasco Hoy!, cómo si se tratara del periódico quintanarroense.
El documento de la certificadora, Aindep, trae el membrete de Tabasco Hoy y señala claramente que revisaron el tiraje de esa publicación, por un periodo de 110 días. Pese a ello, está ingresado como si fuera el Quintana Roo Hoy y, lo que es peor, fue aceptado por Segob como válido.
El monto del certificado ni siquiera coincide con los 39 mil ejemplares diarios que declaran tener, gravísima irregularidad que apuntaría a un posible acto de corrupción en esta dirección federal, con la que se perpetró un millonario robo a las arcas públicas.
LA GRAN MENTIRA
No existe sustento para el inverosímil tiraje que dicen tener y, lo que es más, cometieron fraude para pretender certificar está ficción. La pregunta qué surge es entonces, ¿cuántos ejemplares realmente imprimen?
Quien estas líneas escribe puede testimonear, como ex director editorial del Quintana Roo Hoy, que únicamente imprimen 600 ejemplares diarios para todo el estado, con los que apenas alcanzan para entregar en algunos puntos de venta en los alrededores de los ayuntamientos y para las dependencias oficiales.
Tal es el timo que perpetra Miguel Cantón a la sociedad en su conjunto, al robarles dinero de sus impuestos por publicidad que casi nadie ve, ya que mantiene al mínimo los costos de impresión y de distribución. Lo peor es que estos míseros 600 ejemplares ni siquiera se venden.
El verdadero tiraje del Quintana Roo Hoy ya fue corroborado con otros trabajadores y ex trabajadores de este impreso, por lo que es totalmente fidedigno. Es, además, 65 veces más pequeña que la falsa cifra que certificaron.
Como mencionamos arriba, Cantón Zetina recibió 46 millones de pesos en 2019 del Gobierno Federal por el Quintana Roo Hoy, por publicidad en sus “39 mil ejemplares diarios” . De no haber cometido fraude y conocerse su tiraje real, este convenio habría sido de 707 mil pesos anuales (58 mil pesos mensuales).
Te puede interesar: Tráfico de calumnias entre ‘mafias’ y Rafael Santiago Campos
Es decir, de forma fraudulenta, Miguel Cantón obtuvo 45.2 millones de pesos de nuestros impuestos, que no le correspondían.
No son suposiciones, no apuntamos a indicios, cualquiera puede ingresar al Padrón Nacional de Medios Impresos y constatar el fraude cometido. Corresponde a la autoridad tomar cartas en el asunto y fincar responsabilidades.
Velaremos porque así suceda.
