Playa del Carmen, Quintana Roo.- Todavía no sale de la sindicatura de Solidaridad, Juan Carlos Beristain , y ya decidió tener un hotel como el de su hermana. Ahora, junto con Laura Beristain, la presunta abanderada de Morena y PT para la alcaldía de Solidaridad, decidieron construir la segunda etapa del Monumento a la Corrupción, edificio costeado con recursos del Congreso del Estado destinados para ayuda social.
Expanden su Monumento a la Corrupción
Uno de los trabajadores de la obra, que literalmente “no sabe para quién trabaja”, explicó que este proyecto es parte de la ampliación del hotel que a simple vista parece ajeno al edificio, pero que al final estará integrado por un gimnasio y otras amenidades, como parte del lujoso proyecto de la familia Beristain, ubicado en la colonia Colosio.
El predio referido se ubica en la Calle 80 entre la Quinta Avenida y la Av. 10, Lote 18 justo a espaldas del centro cultural “Caracol Marino”, espacio con el que los Beristain, disfrazaron su idea original de hacer un hotel.
Como se recordará, el terreno del “centro cultural” fue dividido para hacer la edificación que albergaría el hotel, un “Monumento a la Corrupción”. Cabe mencionar que este edificio supera la altura máxima permitida por la ley al tener cinco niveles, no tiene permiso de uso de suelo, fue erguido con recursos de una familia señalada por pedir su tajada de dinero a los funcionarios de su planilla y los trabajadores de gobierno que contratan y además, haber contado con la anuencia de Mauricio Góngora para su contrucción, como un pago de favor a la entonces regidora de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete, por haberse ausentado de la sesión de Cabildo y no votar en contra de la concesión otorgada a Aguakan, entre otros favores.
Igualmente se destaca que este hotel se ubica en la Colonia Luis Donaldo Colosio, misma que nació mediante una invasión y cuyo estado actualmente es irregular y por ende, los lotes no están escriturados; por esa razón y al no tener uso de suelo permitido y pagado, los premisos serían denegados.
Una fachada guarda un secreto
Si se camina por la Avenida 80, se puede avistar esta obra de construcción, con una fachada que no dice mucho pues aparenta ser pequeña, pero adentro hay un proyecto grande en proceso que se une al hotel de Laura Beristain del otro lado.
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Lo insólito de ello es que esta familia tiene en su poder gran parte de la manzana ubicada entre las Avenidas 80 y 82, entre calles 10 y 15, apropiación que exhibe el gran poder de rapiña desde que están en el poder: Luz María, Laura Esther y Juan Carlos, Bersitain Navarrete.
DESPOJAN A SEÑORA ANALFABETA DE PREDIO EN LA COLOSIO
Incluso el síndico es señalado por la señora Idalia de haber sido despojada de su predio, justo en la calle donde ahora se edifica la ampliación del hotel. Doña Idalia no sabe leer ni escribir, y relató cómo con mentiras Juan Carlos Beristain le dijo que le ayudaría a regularizar su terreno, no sin antes pedirle la mitad del mismo lote a cambio de esta ayuda, le puso a un supuesto abogado de nombre Rubén Almorejo, quien le prometió escriturar. Al cabo de un tiempo, le citaron en una notaría de Cancún, le aseguraron que ya estaba resuelto, doña Idalia firmó, sin embargo, al paso de tres meses, se apareció de nuevo Rubén Almorejo, para notificar a la señora que el juicio se había perdido y con orden de desocupar el lote.
Al pedir ayuda a otras personas, Idalia descubrió que lo que había firmado era la cesión de derechos a nombre de Rubén Almorejo, lo que confirma que este sujeto es un prestanombres de la familia Beristain. Posteriormente, el lote fue vendido para evitar que nuevamente se vieran envueltos en un escándalo.
