A través de las redes sociales nos ha llegado de manera anónima una denuncia en la que reportan la existencia de improvisados estudios de tatoo clandestinos, espacios que no cuentan con los permisos ni las condiciones necesarias para poder ejercer con seguridad
esta actividad.
En una de las imégenes enviadas a la redacción se puede apreciar como uno de los tattuadores no tiene guantes, siendo un elemento obligatorio para garantizar el no contagio de enfermedades como la hepatitis y SIDA por mencionar algunas.
