Playa del Carmen.- La presidenta municipal de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete, ha sido denunciada ante la Fiscalía General del Estado, que le ha dado parte a la Procuraduría General de la República (PGR), junto con su encargado de despacho de redes sociales, Carlos Narváez López, por emprender una campaña de acoso y desprestigio en contra de dos comunicadores, por ser críticos hacia su gestión.

Se trata de Ariel Urtaza, director de Quinta Fuerza y su esposa Carla Toledo, directora de Comunicación Social de AMEXME y fundadora de Soy Playense.

La denuncia penal, con expediente 94/2018, fue ingresada ante el Ministerio Público, que le dio parte a la PGR por tratarse de delitos contra la libertad de expresión.

Según la narración de hechos, Carlos Narváez López, quien se dedica a denostar a los opositores de Laura Beristain Navarrete, a través de sus cuentas reales y falsas de redes sociales, se acercó a Ariel Urtaza, para advertirle que detuviera su labor periodística, pues afectaba la imagen de su patrona. Advirtió incluso que, de continuar, él y su familia sería el blanco de una campaña difamatoria, amenaza que cumplió, pues en los últimos meses, han surgido toda una serie de calumnias, en los que se les acusa, desde cuentas ficticias, de extorsionar a comerciantes, ser amantes de gente influente, tener cuentas pendientes con la ley y toda otra serie de fantasías.

Carlos Narváez López utiliza para estos ataques, entre otras cuentas, a Fernanda Santos, Ismael Oliveiro, Juanita de la Parra y Ana María Arrambide, todas personas ficticias, pero que se dedican a difamar y acosar en redes sociales.

Lo anterior se encuadra en un delito contra la libertad de expresión, toda vez que el propósito de la presidenta municipal, Laura Beristain Navarrete, y de su subalterno, Carlos Narváez López, es interferir o detener la labor periodística de un medio de comunicación, por lo que ambos deberán comparecer ante la PGR y ser sancionados como lo marca la ley.

Cabe destacar que Carlos Narváez ha sido denunciado en varias ocasiones por sus intentos de extorsionar o difamar a distintos ciudadanos, generalmente por órdenes de algún benefactor, motivo por el que fue contratado ahora por la presidenta municipal de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete, en un reprobable acto de “guerra sucia” e intento de censura.