Playa del Carmen,QRoo.-Llegó a esta ciudad un grupo de niños con cáncer y/o enfermedades terminales y sus tutores, para cumplir su sueño de conocer el mar, gracias a la Fundación Los Planes de Alonso y a quienes apoyan su causa.

Un regalo de vida

Esta historia fue dada a conocer por la Profesional de Terapia EDUCATOR Biofeedback, Araceli Sandoval, quien apoya a esta fundación.

La experta explicó a Quinta Fuerza, la labor de Rocío Martínez, fundadora de Los Planes de Alonso, con sede en Irapuato, Guanajuato, organismo que brinda alegría para niños con cáncer, y que recauda recursos para que los niños puedan conocer la inmensidad del mar.

“Ella lleva a los chiquitos a diferentes playas, y busca apoyos tocando puertas, con la labor desde hace más de 10 años, con la búsqueda de donativos. Es una fundación que ha tejido muchas redes y los Hospitales de Cancerología de la Ciudad de México, Irapuato, Celaya y entiendo  que también el de Jalisco, ya saben que existe la fundación y cuando ven niños en estado terminal, los canalizan con ella para que les dé ese regalo de vida“, explicó la terapeuta.

“A Playa del Carmen van varias veces que vienen con los chiquitos y el Hotel RIU, es quien le da el hospedaje. También hay parques como XCaret o Dolphins Discovery que les aportan entradas. Además, la fundación busca el apoyo para conseguir boletos de avión y en ocasiones para viáticos porque viajan los niños con su mamá. También los llevan a las playas de Manzanillo y Puerto Vallarta“, dijo Araceli Sandoval.

Alegría para su vida

Igualmente explicó que no sólo es llevarlos e viaje sino inspirarlos a que tengan esa alegría, regalarles una sonrisa en medio de la dura noticia de tener una enfermedad así, sobre todo porque son casos terminales donde los niños tienen tiempos específicos de vida o están en estado avanzado de cáncer, distrofias musculares y diversos padecimientos graves.

Cabe agregar que Araceli Sandoval, quien está unida a la causa de esta fundación, apoya en la  colecta de Los Planes de Alonso, cuando los niños vienen a Playa del Carmen. En estas visitas, los donadores tienen la oportunidad de conocer a los niños si así lo desean, para ver también que su ayuda esté llegando a sus manos, explicó la experta.

“Los Planes de Alonso lleva una luz de esperanza a  los niños y sus madres, en los momentos más oscuros“, agregó la entrevistada.

Una historia triste de donde nace alegría para los niños

Rocío Martínez, fundadora de Los Planes de Alonso, compartió que su fundación hace pasteles para vender, rifas y labor de juntar fondos por parte de los “colaboradores de sueños”. También hace campañas de tapas de plástico por sonrisas, invitando a escuelas, empresas, y en general; “eso despierta una chispita de amor de unos hacia los otros“.

“Alonso, mi hijo de 8 años murió de cáncer y sus planes cuando saliera del trasplante eran comprar un conejo y visitar el mar que le encantaba. De grande quería ser entrenador de delfines. Cuando él muere, le pido a Dios que me de la oportunidad de llevar a los niños al mar desde hace 13 años. Así empezó Los planes de Alonso“, compartió la activista.

Detalló que así lo ha hecho y a los viajes ha llevado también a madres que han perdidos a sus hijos, y siempre se motivan y vuelven con más entereza ante su pérdida. También la buscan personas vulnerables pidiendo apoyo para sus hijos enfermos.

Igualmente en esta fundación se han cumplido deseos de Reyes Magos y por ejemplo en tres años, dos empresas se reúnen y los empleados apoyan a los niños con fiestas.

“Muchos sueños se han cumplido de Los planes de Alonso, son mi tesoro mis niños y muchos ya han muerto y muchas madres me buscan cada vez más. Ahora cada tres meses hacemos viajes a Manzanillo y a Playa del Carmen uno por año, debido al costo del boleto de avión, pero es a donde más desean ir ellos“, dijo.

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Cabe agregar que esta activista escribe una columna en el periódico El Noticiero de Manzanillo, que sale todos los domingos y se titula “Escuchando al corazón“, donde cuenta sus experiencias con las que los lectores se sienten reconfortados.