Ciertamente la confianza hacia las autoridades ha estado mermada mucho tiempo por los incontables actos de corrupción que vivimos en el país.
Lo más triste es que estas bajezas son cometidas precisamente por aquellas personas que se suponen deben velar por nuestra seguridad.
Sin embargo, aunque no lo parezca, también existen muchos uniformados de diferentes instituciones que son leales a su cometido de servir y cuidar al pueblo.
Tal es el caso de Christian Campos Chablé y Luis Alberto Cohuó Koo, quienes luego de encontrarse una cartera en la zona norte de Mérida, con tres mil pesos mexicanos, 67 dólares, varias tarjetas de créditos y una identificación, tuvieron a bien contactar al dueño para devolvérsela.
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Y es que pongámonos a pensar, ¿a quién no le dolería perder más de cinco mil pesos? y qué decir de los fastidiosos trámites para recuperar las tarjetas.
Se trata pues, de ponerse en los zapatos de las otras personas, y esa es una lección que estos dos dignos policías no han enseñado hoy.