Standard & Poor’s S.A. de C.V., una entidad de S&P Global Ratings, revisó la perspectiva de la calificación del Estado de Quintana Roo a estable de negativa.
Al mismo tiempo, se confirmó la calificación de riesgo crediticio de largo plazo en escala nacional –CaVal– de ‘mxBBB’ del Estado.
Perspectiva
La revisión de la perspectiva a estable de negativa refleja que Quintana Roo presentará resultados generales balanceados después de gasto de inversión durante 2017-2018, lo que evitará un deterioro en la posición de liquidez y a su vez permitirá que el nivel de endeudamiento mantenga una tendencia a la baja, con lo que se ubicaría en alrededor de 75% de sus ingresos operativos en 2018.
Se podría la calificación de Quintana Roo en los próximos 12 a 18 meses si presenta un superávit después de gasto de inversión, lo que reflejaría una mejora significativa en su liquidez.
Por otra parte, es posible que baje la calificación en los próximos seis a 18 meses si el desempeño presupuestal del Estado se debilita, y si se observan déficits después de gastos de inversión superiores a 10% de sus ingresos totales, lo que podría incrementar rápidamente sus cuentas por pagar y potencialmente erosionar su liquidez.
Fundamento
La revisión de la perspectiva refleja que el Estado está liberando la presión sobre su presupuesto en parte como resultado de controles de gasto más estrictos.
Quintana Roo presentaría resultados balanceados después de gastos de inversión en 2017 y 2018, lo que evitará un deterioro en la posición de liquidez y permitirá que su aún alto nivel de deuda siga una tendencia a la baja y se ubique en torno a 75% de sus ingresos operativos.
El Estado continúa beneficiándose de un dinamismo económico que ha superado el ritmo de crecimiento de la economía nacional.
Otros factores de calificación incluyen los pasivos contingentes moderados del Estado y una administración financiera que si bien ha logrado una mejora en la planeación financiera, aun presenta el desafío de mantener consistentemente políticas financieras que garanticen la estabilidad fiscal que perduren a través de ciclos electorales.
Al igual que el resto de los estados mexicanos, el Estado de Quintana Roo opera bajo un marco institucional en evolución y desbalanceado.
Se podrá revertir deterioro fiscal heredado por Borge
El Estado podrá revertir el deterioro fiscal registrado en los últimos dos años como resultado de una política de recaudación fiscal más rigurosa, la cual incluye la incorporación del impuesto a las erogaciones en juegos y servicios a partir de 2017, aunada a controles de gasto más estrictos que esperamos Quintana Roo mantenga en 2017-2018.
En septiembre de 2016, la nueva administración del Estado (la coalición PAN-PRD) tomó el cargo, siendo la primera vez que un partido diferente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) está al frente.
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Al igual que sus pares nacionales, el Estado de Quintana Roo opera bajo un marco institucional en evolución y desbalanceado.