La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó dos proyectos en Tulum, el primero es Condominio Maiim, promovido por Promotora de Incentivos México, y el otro es el Condominio Adamar, cuyo promovente es Desarrollos Tulum Dieciséis.
La Gaceta Ecológica de la dependencia publicó que los proyectos “no aplican”, lo que regularmente sucede porque no cumplen con algún requisito en materia de medio ambiente, en cuanto al desarrollo o las obras de mitigación que se deben contemplar.
El proyecto “Condominio Maiim” se pretendía desarrollar sobre una superficie de 3 mil 144.28 metros cuadrados, que se ubica en la Región 019, Supermanzana 000, Manzana 030, Lote 066-25 y 066-252, predio Tankah IV, Fracción 25, Lote “A”.
Es un desarrollo inmobiliario habitacional con 38 departamentos distribuidos en dos edificios (AB y EF), de los que ocho son departamentos tipo estudio, igual número departamentos de una recámara, otros de dos y 14 de tres alcobas.
Hay varias amenidades entre las que destacan alberca, restaurante, lobby, gimnasio; kids club y área de arte.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) consultada, obligó al particular a iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental para la operación de las obras y actividades sancionadas por la autoridad ambiental.
De acuerdo con la bitácora, el estudio técnico del proyecto (la MIA) fue ingresado para su evaluación el pasado 11 de julio, y el 9 de octubre la Semarnat determinó no otorgar los permisos de cambio de uso de suelo para su ejecución.
Adamar Solimán y el segundo proyecto están separados por casi un kilómetro en la bahía del mismo nombre, a casi 10 kilómetros de la cabecera municipal de Tulum, aledaña al área natural protegida (ANP) Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xacelito.
El condominio es de uso mixto, de 16 departamentos y amenidades en una superficie de desplante de 726.03 metros cuadrados y una de construcción de tres mil 352.12 metros cuadrados.
El proyecto está construido y ha sido sancionado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por lo que se sometió a evaluación ante la Semarnat, que al final decidió rechazarlo.
Ambos desarrollos condominales comenzaron a ser promocionados por agentes inmobiliarios desde mediados del año pasado, pese a no contar con permisos de impacto ambiental.