Tulum.- Los locales de los restaurantes La Querida y La Malquerida, que fueron asegurados el 20 de octubre del 2021, luego una balacera ocurrida a las afueras de dichos negocios, ubicados en la zona centro de esta ciudad, fueron liberados hoy por personal de la Policía Municipal y la Guardia Nacional.
Los sellos de aseguramiento de la Fiscalía General del Estado fueron retirados durante esta diligencia, realizada un día después de la renuncia del titular de este organismo, Óscar Montes de Oca.
Entrevistado tras la diligencia, el abogado Juan Miguel Durán comentó que los inmuebles fueron entregados a la posesionaria Leixys Pérez Casas y a la arrendataria Yamiriam Mariana Ochoa.
El reconocimiento de su posesión es algo que se están ventilando a través de los amparos, indicó, pero todavía está pendiente a que ambos posesionarios se les reconozca la calidad de víctimas y se valore el daño ocasionado por este indebido aseguramiento por parte de la Fiscalía, durante casi dos años.
“Estas actividades, posiblemente irregulares de la autoridad administrativa, dígase Fiscalía y demás, no agilizaron el proceso de investigación”, indicó.
Liberan restaurantes de Tulum asegurados por la FGE en 2021El abogado señaló que una vez que se de vista al juzgado de distrito con sede en la ciudad de Cancún, el magistrado colegiado deberá determinar la calidad de víctima de los posesionarios, es decir la reparación de los daños.
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Comentó que pesar de que el caso fue cerrado y los responsables fueron detenidos, las medidas de aseguramiento continuaron hasta hoy, dejando sin trabajo a personal de ambos locales y causándole al propietario cuantiosas pérdidas.
Cabe destacar que no son los únicos locales en Tulum en esta situación, previamente fue asegurado en local Kubik, a corta distancia de estos dos restaurantes, el que sigue con sellos. También está el hotel “El Pez”, asegurado desde noviembre de 2021.
El ahora ex fiscal fue cuestionado sobre este último caso, a unos meses de quedar sin poder abrir el hotel. En esa ocasión, señaló que los posesionarios no podían acreditar la propiedad.
