Playa del Carmen.- Hace cerca de un año comenzaron los problemas para los vecinos de la avenida CTM, entre 35 y 40, pues desde la apertura del “Crossfit de la CTM” perdieron la tranquilidad de la que antes gozaban. Desde ruido a partir de las 6 de la mañana todos los días, hasta vibraciones que han provocado grietas, son algunas de las situaciones que padecen. Dicen que incluso se logró un acuerdo con el negocio para reducir el ruido, pero este no se cumplió.
“Desde las 6 de la mañana tenemos ruidos, gritos, las pesas cayendo, con música; por ende, genera vibración en toda la cuadra; ayer justo hablaba con mi vecino que está en la parte de atrás, a dos casas y siente las vibraciones y oye el ruido; es súper molesto; la verdad todos los días traemos dolor de cabeza; no descansamos bien y hay gente que trabaja de noche y duerme de día; es un caos y el municipio no hace nada”, lamenta en entrevista Dina Cinthia Hecker Díaz, una de las afectadas.
Ya hace varios meses acudieron al Ayuntamiento, que supuestamente logró un acuerdo con los propietarios del crossfit, pero que no se ha cumplido. Y por eso recientemente se reunió con el regidor Gustavo García Utrera.
“El mes pasado tuve junta con el regidor; me dijo que iba a meter mano para ver en qué puede ayudarnos y seguimos en las mismas; le mando mensajes opero no ha habido avances; sí necesito ayuda, cooperación, lo que se pueda”, comentó.
MÁS DE 120 AFECTADOS
Explica cuál es la situación y cuál fue el acuerdo al que se había llegado.
“La bronca es que abajo del crossfit hay un hueco, iba a ser garaje; ellos quedaron en que iban a cerrarlo; iban a pasar las pesas y todo el crossfit al sótano, porque obviamente la tierra absorbe los golpes y yo supongo que el ruido se reduce al 50 por ciento; esto fue hace poco más de un año; se firmó en el municipio; quitaron sus cosas, cerraron el lugar, pusieron una escalera; yo creo que hay un departamento o algo abajo porque, como tal, el crossfit sigue en el mismo lugar”, detalló.
El acuerdo se firmó hace ocho meses y se debió resolver hace cuatro. Dice que conserva el documento firmado por la propietaria y avalado con Ecología y Medio Ambiente del municipio. Además, dice que nunca mandaron inspectores, para medir los decibeles de la música o que vieran la vibración que ha causado grietas en viviendas por donde asegura entra el agua cuando llueve.
Según estima, serían más de 10 propiedades y unas 120 personas las afectadas por los excesivos ruidos generados por el “Crossfit de la CTM”.