Tras el paso del “Eta” al Mar Caribe, los gobiernos en Centroamérica trabajaban para contabilizar a los desplazados y a los muertos; además de recuperar los cuerpos de fallecidos en deslaves e inundaciones que cobraron más de 50 vidas y contando desde Guatemala hasta Panamá. Aunque se dice la cifra haciende a más de 150 muertos o desaparecidos.

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Se requerirán varios días para poder conocer verdaderamente la magnitud de los daños que dejó Eta, ya que sus lluvias torrenciales golpearon las economías ya de por sí ‘estranguladas’ por la pandemia de COVID-19.

‘Eta’, dejó sin nada a los que tenían poco y pusieron al descubierto las deficiencias de gobiernos que tuvieron que solicitar asistencia internacional. De hecho el presidente hondureño Juan Orlando Hernández le pidiera ayuda a la vecina Guatemala el jueves para rescatar a residentes varados cerca de la frontera que comparten.

Mientras que el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei dijo que al menos 50 personas habían muerto en deslaves en su propio país, la mayoría de ellas en San Cristóbal Verapaz, un poblado remoto de difícil acceso. Sin embargo se estima que más de 150 permanecen muertos o desaparecidos.

#BREAKING Storm Eta leaves 150 dead or missing in 🇬🇹 Guatemala, president says pic.twitter.com/5k1U7oSYNu

— AFP news agency (@AFP) November 6, 2020

Mientras que se estima que más de 81 mil personas fueron afectadas por el el fenómeno tropical en Guatemala, estimó la Coordinación Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala.

En tanto, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos pronosticó que ‘Eta’ aún podría arrojar entre 380 y 635 milímetros de lluvia en algunas partes de Nicaragua y Honduras, y hasta 1 litro en ciertas zonas aisladas.

IMPACTANTES IMAGENES DE GUATEMALA🇬🇹
Entre 150 y 175 personas habrían muerto en el deslizamiento de tierra ocurrido este jueves en la aldea Quejá, de San Cristóbal, Guatemala, por las intensas lluvias provocadas por ETA. pic.twitter.com/sflZ0glyM2

— Efrén Mantilla (@mantilla_efren) November 6, 2020

Las lluvias que se extendieron una semana echaron a perder cultivos, derribaron puentes e inundaron viviendas en toda Centroamérica. Su desplazamiento lento y sinuoso con rumbo norte a través de Honduras desbordó ríos, que a su vez inundaron vecindarios en los que las familias tuvieron que subirse a los techos a aguardar a que las rescataran.

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Los observadores ya anticipan que el caos generado por Eta presionará a más gente a emigrar de países que ya son una de las principales fuentes de migrantes a Estados Unidos en los últimos años.

“Ahorita con esta situación, esto va a ser un éxodo. Éxodo masivo de migrantes hacia el norte”, dijo Matheu.

Las evaluaciones continúan tras el paso del fenómeno meteorológico tras su retorno a el Mar Caribe.