Debido a que la gente no sabe respetar la sana distancia, el dueño de un pub en el Reino Unido, instaló una malla electrificada a modo de barrera dentro de su establecimiento para así garantizar que la gente mantenga su metro y medio de distancia.
Fue a principios de julio, cuando cafeterías, restaurantes y bares comenzaron a regresar a las actividades cumpliendo con ciertas medidas de seguridad; sin embargo, no todos los clientes se mostraban dispuestos a cooperar.
El personal del pub The Star Inn, situado en la localidad de St. Just, en el extremo oeste de Inglaterra, se quejó de que la clientela “hacía lo que quería”, e ignoraba las recomendaciones de distanciamiento.
Por ello, la administración del local decidió colocar un cable electrificado para separar a los visitantes de la barra y así “educar” a los clientes. “Antes… la gente no respetaba el distanciamiento físico y hacía todo lo que quería, pero ahora la gente presta atención a las instrucciones”, dijo el propietario del local, Johnny McFadden. “Es para el beneficio de todos”, agregó.
De acuerdo con el medio local Carnwall Live, un par de clientes ebrios reconocieron haber recibido una descarga eléctrica la noche del pasado sábado, después de haber tomado “demasiadas pintas” de cerveza. McFadden, insistió en que normalmente la instalación está apagada, pero “podría estar encendida”, advirtió.
Con información de RT.