Georgina Jelley, una joven de 28 años de Beckenham, Inglaterra, vivió una experiencia inusual cuando extrañas erupciones cutáneas comenzaron a afectar su piel. Después de colocarse un dispositivo intrauterino (DIU) en abril de 2024, sus síntomas empeoraron, afectando su visión y provocándole intensos dolores de cabeza.
Inicialmente, los médicos la diagnosticaron con eccema extremo y le recetaron esteroides y antihistamínicos, pero los tratamientos no aliviaron sus síntomas. Fue entonces cuando Georgina notó una conexión entre su ciclo menstrual y las erupciones. Investigando por su cuenta, descubrió que su cuerpo reaccionaba a la progesterona, una hormona liberada durante la menstruación.
Esta rara condición, conocida como alergia a la menstruación, a menudo se mal diagnostica, dejando a las pacientes sin el tratamiento adecuado durante años.
Los síntomas de esta hipersensibilidad pueden variar, pero incluyen erupciones cutáneas, problemas respiratorios y reacciones alérgicas graves. Georgina finalmente optó por retirar el DIU y cambiar a un método anticonceptivo diferente para detener su ovulación. Desde entonces, no ha experimentado más reacciones alérgicas.
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La hipersensibilidad a los progestágenos es una afección poco comprendida, difícil de diagnosticar debido a la variedad de síntomas que imita otras condiciones comunes. Este caso destaca la importancia de considerar todas las posibilidades médicas y escuchar a los pacientes para un diagnóstico preciso.
Con información de La República
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