A pesar de que fue encontrado hace cuatro décadas, Stuckie, un perro que fue encontrado momificado dentro de un árbol sigue sorprendiendo a la gente que conoce su historia, y es que la tragedia y una serie de fenómenos naturales se unieron para hacer realidad la historia de el perro momificado.

En 1980 un grupo de leñadores estaba cortando castaños en Georgia, Estados Unidos, cuando encontraron el cadáver que, pese a ser el de un perrito, no tiene nada de adorable. 

Tras hallar al perro dentro del tronco de un árbol, los impresionados leñadores lo donaron al museo Southern Forest World, en Waycross, donde especialistas en antropología determinaron que se trataba de un sabueso y que había muerto aproximadamente 20 años atrás, es decir, en la década de los 60. 

Las investigaciones determinaron que Stuckie podría haberse metido al árbol por un hueco intentando cazar a algún animal pequeño, pero luego no pudo salir y murió ahí sin que nadie pudiera ayudarlo, es probable que su dueño no supiera en dónde terminó y simplemente lo creyera extraviado. 

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¿Por qué se momificó el perro?

En una entrevista con Newsweek, la antropóloga Kristina Killgrove, de la Universidad de Florida Occidental, explicó que el roble castaño fungió como un ataúd que por su alto contenido en tanino, un desecante natural, absorbió la humedad del entorno, impidiendo la descomposición del cadáver.

Por su parte, el museo que aloja al perro momificado afirma que el  “efecto chimenea” originado por el árbol hueco evitó que el olor del animal muerto atrajera moscas y otros animales que descomponen los cadáveres.

(Con información de Sdp Noticias).