Sí aún no crees que el perro es el mejor amigo del hombre, es porque no has conocido al pequeño Finn, un bebé de apenas dos años que demostró que él y su perro no pueden estar mucho tiempo separados, ni siquiera a la hora de dormir.

Finn Knudston fue captado por la cámara de vigilancia de sus papás, en el que se observa como el bebé baja de la cama con su cobijita y se dispone a dormir con Brutus, un perro boxer de dos años.

Finn tomó su mantita y se bajó de la pequeña cama para dirigirse hasta donde se encontraba su fiel perro, que en ningún momento se incomodó por la presencia del niño. De hecho, según contó la mamá, esta situación ya se hizo recurrente y comenzó desde que el bebé y perro se conocieron.

Según relató la madre de Finn, desde que el bebé dormía en su cuna, Brutus no se separaba de su lado ni en las noches, e incluso llegó a rasgar la puerta de su habitación para que lo dejaran entrar a dormir junto con el bebé.

Posteriormente, conforme fue creciendo Finn y comenzó a dormir en su cama, escaparse a dormir con el perro se volvió más recurrente.

“Finn duerme con Brutus toda la noche, todas las noches. Ya sea en la cama del perro, en la cama de Finn o el piso, los dos siempre quieren dormir juntos“, relató Paige.