En un dramático suceso ocurrido en un supermercado local de Málaga, España una cajera fue víctima de un violento ataque que casi le cuesta la vida. La empleada, identificada solo por su primer nombre, Elisabeth, fue sorprendida por un asaltante que utilizó una técnica de estrangulación conocida como “llave china” para inmovilizarla y robar el dinero de la caja registradora.
El incidente tuvo lugar poco antes de las nueve de la noche, cuando Elisabeth se disponía a cerrar la caja. Un hombre con una mascarilla transparente irrumpió en el establecimiento y, sin previo aviso, la agarró del cuello, aplicándole la llave china. A pesar de la confusión y el peligro inminente, Elisabeth indicó al ladrón cómo abrir la caja, quien logró sustraer 130 euros antes de arrastrar a la cajera al baño del supermercado.
Dentro del baño, la situación se tornó aún más crítica. Elisabeth, convencida de que el atacante tenía intenciones letales, fue estrangulada repetidamente. Sin embargo, en un giro inesperado, el agresor decidió liberarla y huir del lugar.
Tras el ataque, Elisabeth contactó de inmediato a su pareja, quien se dirigía al supermercado para recogerla al finalizar su jornada laboral.
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Cuatro días después del robo, el 28 de abril, la policía fue notificada de un incidente similar en el centro de Málaga. Un hombre de 39 años fue detenido tras intentar aplicar la misma técnica de estrangulación a otra mujer. Las características físicas y la vestimenta del detenido, así como su modus operandi, llevaron a los investigadores a sospechar que se trataba del mismo individuo responsable del ataque a Elisabeth.
La Policía Nacional continúa con las investigaciones para confirmar la conexión entre ambos casos y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Con información de Heraldo