El movimiento global en contra de los abusos de los derechos humanos, exigió a las autoridades de la comunidad de X-Can, en Yucatán, justicia para José Adrían, un menor con deficiencia para oír y hablar, que sus 14 años sufrió una tortura propia de los criminales.
De acuerdo a un comunicado de la organización, en 2014 José Adrián se dirigía de la escuela a su casa cuando se encontró con una riña callejera, en la cual se asegura él no participó. Cuando llegaron los agentes policiacos, en lugar de proteger al menor, lo sometieron contra el vehículo causándole una lesión en el cuello.
El vía crucis de José Adrián apenas comenzaba, pues al llegar a la Comisaría de la ciudad de Chemax, le quitaron la camisa y los zapatos, para después colgarlo de manos a la pared durante varias horas.
El sufrimiento no sólo fue para el menor sino también para sus padres, quienes todavía tuvieron que pagar una multa y los daños ocasionados al vehículo, para poder sacar a su hijo de la prisión.
También te puede interesar: Participa policía portomorelense en Seminario Nacional de Seguridad Pública Municipal
Amnistía Internacional hizo un llamado enérgico para que se finquen responsabilidades sobre este hecho, mediante una investigación profunda, imparcial y sobretodo oportuna, que permita otorgar justicia y paz a José Adrián y su familia.