Lo que empezó como una promesa de amor para su esposa se convirtió en un parador turístico de girasoles en Tetiz, el primero en Yucatán.
Ernesto Tinal creó el jardín Suut k’iin Lool (Del girasol) como un regalo para su esposa, Jazmín May, quien es fanática de esta flor, pero tras la primera venta descubrió que podría ser un negocio con potencial para convertirse en parador turístico.
El jardín ofrece la oportunidad se fotografiarse con las girasoles y observar este hermoso proceso.
El joven emprendedor destacó que a pesar de que el clima yucateco es ideal para estas flores, ninguna otra persona había apostado por estas.
Ernesto y su familia se convirtieron en los primeros en implementar el cultivo de girasoles como un negocio en donde se utiliza desde la semilla hasta el cuerpo de la flor después de su ciclo de vida.
(Con información de Info Quintana Roo).