El jugador el Paris Saint Germain, Neymar salió de Francia rumbo a Brasil, ante la crisis sanitaria que vive el país galo por el coronavirus. Sin nada que se lo impidiera el jugador llegó a aislarse a una lujosa masión que tiene en Mangaratiba, al sur de Río de Janeiro.
Se sabe que el delantero adquirió esta mansión cuando visitó a su país previo a los Juegos Olímpicos de Rio de Janiero, y es que no se pudo resistir poque tiene todas las comodidades: piscina climatizada, que está al aire ibre, helipuerto, seis habitaciones, un sauna, sala de spa, jacurzzi, mesa de pool, cancha de tenis y un gimansio equipado.
Esta casa, ubicada en un terreno de 10 mil metros cuadrados, se convirtió en uno de los espacios predilectos para el futbolista del PSG. Hace dos años, cuando sufrió la fisura en el metatarso de su pie derecho y tuvo que estar en recuperación durante un par de meses, este fue el búnker que eligió para recuperarse.
Según dejó trascender su equipo de comunicación, Neymar mantendrá “con normalidad su plan de entrenamientos, realizando todos los procedimientos y orientaciones que se le han indicado desde su club.”
Hasta ahora se sabe que su entrenamiento son: ocho minutos de calentamiento, 10 minutos de entrenamiento con pesas, de 35 a 40 minutos de trabajo cardiovascular, cinco minutos de ejercicios de velocidad y cinco minutos de elongación para terminar.