El duque de Sussex se ha visto salpicado por las acusaciones contra el rapero Sean “Diddy” Combs, quien enfrenta una investigación federal por tráfico de personas y múltiples demandas por violencia sexual.
Las autoridades allanaron las propiedades de Combs en Miami y Los Ángeles en respuesta a las denuncias de cuatro mujeres, incluyendo su ex novia, quien lo acusa de violación, agresión física y obligarla a tener relaciones sexuales con otros hombres.
El nombre del príncipe Harry aparece en los documentos judiciales presentados por el productor Rodney “Lil Rod” Jones, quien asegura que la conexión de Combs con el duque y otras celebridades le brindó “legitimidad” a él y a sus socios.
Los abogados de Jones sostienen que las fiestas de Combs atraían a invitados con la promesa de acceder a figuras prominentes, incluyendo celebridades, deportistas, políticos e incluso miembros de la realeza, como el príncipe Harry.
Esta noticia llega en un momento delicado para la Familia Real, marcada por la preocupación por la salud del rey Carlos III y la princesa de Gales. Si bien no se ha acusado al príncipe Harry de ningún delito, la situación lo coloca en una posición incómoda.
El escándalo recuerda la controversia que rodeó al príncipe Andrés por su vínculo con Jeffrey Epstein, un financiero condenado por tráfico sexual.
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La investigación sobre Combs continúa en curso y aún no se ha determinado si el príncipe Harry será llamado a declarar.
Con información de OkDiario