Taylor Swift finalmente ha recuperado el control total de su música. Después de una larga y pública batalla por los derechos de sus primeros seis álbumes, la cantante confirmó que compró las grabaciones originales los llamados masters, así como sus videoclips, películas de conciertos, arte gráfico y canciones inéditas.
“Todo lo que he hecho ahora me pertenece”, anunció Taylor Swift en una carta publicada en su sitio web oficial. “He estado llorando de alegría… desde que supe que esto realmente está sucediendo”.
La adquisición pone fin a una disputa que comenzó en 2019, cuando el mánager musical Scooter Braun compró el sello Big Machine, con lo cual adquirió los derechos de los primeros seis discos de Swift: Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017).
El acuerdo se cerró sin que la cantante fuera informada previamente, algo que ella describió como una “pesadilla”.
“Pasé 10 años de mi vida intentando con todo rigor comprar mis masters directamente, y luego se me negó esa oportunidad”, recordó Taylor Swift en una entrevista con Billboard en 2019. Según denunció, solo se le ofreció “ganar” un álbum de vuelta por cada nuevo disco que entregara a Big Machine, una oferta que rechazó.
La situación escaló cuando Braun, a quien Swift acusó de estar involucrado en “intimidación manipuladora e incesante” por parte de Kanye West —uno de sus clientes—, vendió su participación en el catálogo a Shamrock Capital en noviembre de 2020.
El acuerdo se valoró en aproximadamente 350 millones de dólares. Taylor Swift dijo sentirse nuevamente traicionada al descubrir que Braun seguiría beneficiándose del catálogo durante años, lo que la llevó a rechazar cualquier alianza con Shamrock en ese momento.
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No fue sino hasta ahora que esa empresa le ofreció a Swift lo que siempre había buscado: una venta directa, sin condiciones. En su carta, Taylor Swift expresó gratitud hacia la firma de inversión por su trato “honesto, justo y respetuoso”.
“Estoy eternamente agradecida a todos en Shamrock Capital por ser las primeras personas que me ofrecieron esto. Ellos lo vieron por lo que era: mis recuerdos, mi sudor, mi letra y mis décadas de sueños”, escribió. Incluso bromeó con la idea de hacerse “un tatuaje gigante de un trébol en el medio de la frente”.
Para reducir el valor de los masters en manos de Braun, Taylor Swift emprendió en 2021 un ambicioso proyecto para regrabar sus primeros seis álbumes bajo la marca Taylor’s Version.
Gracias a que es la autora o coautora principal de sus canciones, siempre retuvo los derechos de publicación, lo que le permitió evitar la explotación comercial de sus grabaciones originales y lanzar nuevas versiones con control absoluto.
Hasta la fecha, ha publicado Fearless (Taylor’s Version), Red (Taylor’s Version), Speak Now (Taylor’s Version) y 1989 (Taylor’s Version).
Estas regrabaciones incluyeron pistas “From the Vault” —canciones inéditas compuestas en la misma época que los álbumes originales—, las cuales fueron recibidas con entusiasmo por sus fanáticos.
Con la compra de los masters, el objetivo inicial del proyecto de regrabaciones parece haber sido alcanzado. Sin embargo, aún quedaban dos discos pendientes de relanzamiento: su debut homónimo de 2006 y Reputation de 2017.
Sobre ese disco, Taylor Swift admitió que le cuesta trabajo conceptualizar la regrabación y por eso no ha completado “ni una cuarta parte de ello”.
Con información de Univision.