Si bien la visita de MrBeast a la Península de Yucatán fue bien recibida por los locales, otros tantos mostraron su inconformidad en redes sociales al enterarse que el creador de contenido tuvo trato preferencial y acceso exclusivo a donde ni los propios investigadores pueden hacerlo. Estamos hablando del interior de las zonas arqueológicas de Calakmul y Chichén Itzá.
Debido a las críticas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aclaró que el creador de contenido Jimmy Donaldson, nombre real de MrBeast, no incurrió en ninguna violación a las normas durante su reciente visita a los mencionados sitios arqueológicos ubicados en el sureste de México.
A través de un comunicado, la institución explicó que las escenas que generaron controversia en redes sociales forman parte de un trabajo audiovisual con alto grado de edición, y muchas de las acciones que el youtuber muestra en pantalla no ocurrieron en la realidad.
“Evidentemente, el video posee un amplio trabajo de postproducción audiovisual y hace alusión a eventos que no ocurrieron”, informó el INAH, quien aclaró que algunas escenas que aparecieron en el video de MrBeast, así como aseveraciones del creador.
“Dicho vuelo se realizó por afuera de la estructura”, detalló la institución refiriéndose al supuesto vuelo con dron al interior del Castillo de Chichén Itzá.
También se desmintió que el equipo de MrBeast descendiera en helicóptero dentro de zonas arqueológicas o que pasaran la noche en estos lugares, como se deja entrever en el video. Según el instituto, el ingreso a áreas de acceso restringido fue autorizado previamente y con acompañamiento oficial.
Uno de los objetos que más llamó la atención fue una supuesta máscara de jade de la cultura maya que aparece en manos del influencer. Sobre esto, el INAH aclaró que la pieza es una réplica moderna, no un objeto arqueológico auténtico. Además, indicó que algunas escenas forman parte de la teatralidad del influencer.
“Son aseveraciones falsas que obedecen a la teatralidad propia del youtuber en cuestión”, agregó la dependencia federal.
La producción visitó sitios como Calakmul, Balamcanché y Chichén Itzá, donde todas las grabaciones se realizaron bajo supervisión y con permisos gestionados ante las autoridades competentes en Campeche y Yucatán.
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En todo momento, indicó el INAH, personal del instituto estuvo presente para asegurar que se cumplieran los protocolos de protección al patrimonio histórico y que no se generaran daños ni alteraciones a los espacios visitados.
A pesar de la polémica, la institución reconoció que el contenido podría tener un efecto positivo al despertar el interés de las nuevas generaciones por el legado de las civilizaciones mayas.
Con información de Sopitas.com
