El ISSSTE, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado, enfrenta un juicio luego que se diera a conocer que la dependencia le negó la atención a una persona de 92 años de edad, una adulta mayor.

Esto ocurrió en el estado de Puebla, dionde medios locales como Lado Be dieron cuenta de esta situación. El caso posteriormente llegó a manos de unos abogados, quienes lo llevaron ante los tribunales federales, donde se espera sentar un precedente para evitar que algo así ocurra nuevamente.

Según lo relatado por medios de Puebla, a la señora María Apolinar Rico le detectaron cálculos biliares en octubre de 2021. Desde esa fecha buscó atención médica en el ISSSTE.

La respuesta del personal médico fue ponerle un “stent” biliar, pese a que la especialista a cargo de su caso recomendó una laparoscopia. El “stent” es especialmente invasivo para alguien de su edad, pues necesita cambiarse cada tres meses; y aunque desde el 14 de enero caducó, María no ha sido intervenida.

Fue el reciente 20 de enero de 2022 cuando el equipo de especialistas de la Clínica Jurídica Minerva Calderón, de la Universidad Iberoamericana de Puebla, liderado por la abogada Daniela Itzel Jímenez Cortés, interpuso el amparo 183/2022 ante el juez décimo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México. En este se reclama la violación de los derechos a la vida y a la dignidad humana (art. 1 constitucional), y el derecho a la salud (art. 4 constitucional).

Lo que sigue: el juicio de amparo está programado para el 4 de marzo de 2022. Pero además la abogada Daniela Jiménez pidió se ordenara al ISSSTE otorgar la atención médica especializada negada a María Apolinar hasta su hogar, pues fue el instituto el que promovió el alta de la señora Rico sin siquiera ofrecer claridad sobre los tratamientos que requiere.

Esperan que la paciente pueda ser evaluada y de esta forma se determine si requiere la laparoscopia, o si se mantendrá con el “stent”, el cual de todos modos debería ser cambiado.

El problema radica en que el juez encargado de atender el caso de María formuló un primer dictamen insatisfactorio, pues el despachador de justicia sólo ordenó al ISSSTE que atendiera a la paciente en términos generales, sin especificar la necesidad de una atención especializada, y desechando la petición de llevar el tratamiento en casa, por lo tanto, las posibilidades que la señora María Apolinar Rico tiene de recibir el procedimiento correspondiente pronto, se mantienen en el aire, indica la abogada.

Debido a esta resolución fue que los abogados acufieron a las instancias federales para tramitar este amparo.

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Y aunque confían en que la resolución sea favorable, puede que esto no sea así. Y además los abogados remarcan que lo esencial es la atención de la paciente, pues no solo se vulnera su derecho a la salud, sino que su vida misma está en riesgo, ya que el padecimiento es delicado, doloroso y dgenerativo. A ello hay que sumar su avanzada edad, por lo que la situación es compleja y delicada.

Son ya cerca de cuatro meses los que el ISSSTE le ha hecho dar vueltas a esta mujer, quien ha ido a Puebla, a la Ciudad de México, y por una u otra razóz le dan largas y no es atendida.

Esperemos que sea atendida y la resoliución favorable, para que además se siente precedente y se pueda evitar situaciones similares en el futuro. El Estado tiene la obligación de brindar estos servicios a los ciudadanos.

Con información de Lado Be.

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