Europa.- Aunque en Latinoamérica se está acostumbrado a que las fronteras son bien delimitadas con muros, muchos policías y puntos de seguridad especiales, este no fue el caso de Francia y Bélgica.
Y es que ambos países tienen una frontera relativamente abierta y llena de muchos campos, aunque ahora podría desatarse un conflicto diplomático.
Y es que un agricultor belga movió una piedra de 150 kilos para poder agrandar su terreno y pasar con su tractor a una distancia de 2,29 metros.
Esta situación hizo que un grupo de aficionados a la historia descubrieran la alteración, Jean-Pierre Chopin, Philippe Fayt y Jean Paul Maieu cuando recorrían el lugar con mapas de la época, la piedra en cuestión fue grabada en 1819 y quedó registrada tras la derrota de Napoleón en 1815 en la localidad Belga de Waterloo.
Esto ocurrió antes de que Bélgica se transformara en estado en 1830, de acuerdo con medios franceses, este agicultos habría desplazado la piedra para agrandar ligeramente su terreno, mientras que otros medios indican que el sujeto movió esta roca para poder moverse mejor.
De momento, las autoridades de Bélgica van a contactar al granjeros para que mueva la piedra y la ponga en su sitio original, esto para evitar tener un conflicto fronterizo con Francia, si el señor no responde, irán a los tribunales penales.
Con información de EFE / Swissinfo