Argentina.- Un joven de 21 años, el cual está acusado de feminicidio por matar a su novia, esperará la sentencia final del crimen con un grillete electrónico y en casa de los padres de la víctima.
Esto se debe a que los padres de la menor creen que el imputado no es el culpable de la muerte de ella, por lo que pronto dejará el calabozo en el que está para cumplir con esta prisión preventiva.
Por su parte, la familia de la víctima cree que esto fue un accidente porque el disparo a él se le escapó. El día que encontraron el cuerpo, el sujeto pedía perdón por lo que hizo.
Es así como Kevin fue procesado por homicidio doblemente agravado y por empleo de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de uso civil, un delito que se puede condenar a cadena perpetua en Argentina.
Con información de Meganoticias