Nueva York, EUA.- El Servicio Mundial de Iglesias y el Consejo Nacional de Iglesias, que representan a más de 30 millones de estadounidenses de 37 denominaciones del cristianismo, presentaron hoy una declaración de apoyo a los refugiados y migrantes en Estados Unidos.

La declaración fue emitida en anticipación a la orden ejecutiva que el presidente Donald Trump aparentemente prepara en torno a las personas que buscan refugio en Estados Unidos, luego de que la anterior política fue bloqueada por una corte de apelaciones.

Apoyo a refugiados y migrantes

“Esta orden ejecutiva, así como las otras dos (…) relacionadas con la inmigración, para construir un muro y deportar a miembros indocumentados de nuestra comunidad, es contraria a los valores que como personas de fe apreciamos: acoger y ayudar a los más necesitados”, apuntó el texto.

Añadió que estas políticas de Trump, a las que calificó de “injustas e inmorales”, han sido “celebradas por quienes utilizan el temor para perpetuar el racismo y xenofobia, lo que socava seriamente los valores comunes, el diálogo constructivo y el liderazgo estadounidense en el mundo”.

Titulado “Declaración ecuménica para proteger la bienvenida y restaurar la esperanza”, el documento expresó que mediante la participación de sus congregaciones ofrecerán su respaldo y solidaridad a los refugiados y migrantes.

En ese sentido, destacó que trabajarán para que “todos los refugiados sean bienvenidos independientemente de su nacionalidad o religión y hasta que las políticas diseñadas para sembrar miedo y desconfianza entre nuestras comunidades sean rescindidas”.

La coalición de Iglesias informó que harán llegar esta declaración tanto a la Casa Blanca como al Congreso, así como a todas las congregaciones locales de las Iglesias que forman parte de esta red. La declaración delinea también 10 puntos de acción urgente a fin de movilizar a las congregaciones en todo el país y con el fin de rescindir las políticas contra los refugiados que podría promulgar el gobierno de Trump.

En ese sentido, los firmantes se comprometieron a recaudar un millón de dólares en los próximos seis meses para ayudar a los refugiados y migrantes que recién lleguen a Estados Unidos. Asimismo, solicitarán una reunión con Trump para explicar sus preocupaciones, y pedirán al Congreso que haga todo lo posible para rechazar políticas en contra del refugio.

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Las Iglesias ofrecerán también a sus congregaciones recursos, estímulo y apoyo para organizarse en todo el país, y prometieron mantenerse atentas para reaccionar a más políticas contrarias a la migración y los refugiados que pudiera emitir el gobierno de Trump.