Durante los primeros años del siglo XXI, China no tenía trenes de alta velocidad, y un trayecto de Pekín a Shanghái podía ser considerado una auténtica odisea.
Actualmente, el país tiene la red de alta velocidad más grande del mundo con más de 40 mil kilómetros de líneas que conectan sus principales ciudades: el impulso, que comenzó en 2008, no para y el gigante asiático sigue reforzando su infraestructura ferroviaria.
CRRC Corporation, reconocido fabricante chino de material rodante de propiedad estatal, ha presentado el primer prototipo del CR450, un tren de unidades múltiples eléctricas capaz de alcanzar los 450 kilómetros por hora en pruebas, pero limitado a una velocidad máxima operativa de 400.
Se trata de una bestia de las vías que destaca, entre otras cosas, por su diseño en forma de flecha. El modelo presentado el 30 de diciembre incorpora una variedad de mejoras que van más allá de su alta velocidad, elemento clave para reducir los tiempos de viaje.
La compañía dio a conocer que trabajó en los sistemas de seguridad para ofrecer una distancia de frenado reducida y mayor estabilidad. También se ha reducido la resistencia del tren en 22 por ciento y el peso en un 10, lo que permitiría optimizar la huella de carbono.
La empresa asegura que también ha trabajado en la comodidad de los pasajeros. No sólo hay asientos más cómodos, sino que se ha ampliado el espacio de servicio y se ha reducido en dos decibelios el ruido en cabina, en comparación con modelos anteriores.
A nivel operativo, los nuevos sistemas prometen facilitar la tarea del conductor al tiempo que monitorizan diferentes parámetros del tren que ayudan a garantizar la seguridad en el viaje.
Los orígenes del proyecto son de 2018, cuando The China State Railway Group comenzó explorar los avances necesarios para introducir trenes de alta velocidad (sin levitación magnética) que alcanzaran los 400 kilómetros.
El Maglev alcanza 600 kilómetros por hora, pero es de levitación magnética. Años más tarde, en 2021, se inició el proyecto CR450, y en 2022 se publicaron las especificaciones técnicas. Durante casi dos años se realizaron pruebas simuladas y en 2024 inició la fabricación.
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Todavía no está claro cuándo entrarían en servicio las nuevas unidades, pero el periódico hongkonés South China Morning Post dice que se prevé que empiecen a funcionar en 2025.
En cualquier caso, China está demostrando que tiene gran capacidad para desarrollar rápidamente su sistema de transporte ferroviario. Los avances que se están presenciando durante los últimos años no pasan desapercibidos.
