La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas investiga otro caso de presunto abuso de las fuerzas militares en Nuevo Laredo: soldados fueron acusados de disparar durante un fuego cruzado contra la camioneta de una enfermera, que murió durante el ataque.
De acuerdo con Víctor Manuel Carrillo Martínez, esposo de la víctima, circulaba con Yuricie Rivera Elizalde y su hijo de nueve años, cuando iban a cenar a casa de una comadre.
Los hechos ocurrieron el viernes 11 de octubre, cuando la familia Carrillo Rivera iba a cenar. En el trayecto, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) disparó en un presunto fuego cruzado ─las pesquisas presumen que fue contra el auto─, matando a la enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Carrillo Martínez refirió que en el cruce de las calles Eva Sámano y Miquihuana, en la colonia La Fe, redujo la velocidad al divisar que, en la calle siguiente, Villagrán, estaban soldados en posición de ataque.
Desde Villagrán y sin instrucciones, acusó Carrillo, los soldados dispararon contra la camioneta Equinox causando la muerte de la mujer, quien falleció luego de que una bala de grueso calibre perforó el parabrisas delantero y se incrustó en la cara de la víctima.
De acuerdo con la denuncia, Yuricie Rivera Elizalde, de 46 años, recibió un disparo en el rostro muriendo en forma casi instantánea. Su esposo, Víctor Manuel Carrillo Martínez, de 40 años, y su hijo de nueve salieron ilesos.
“Los soldados, sin previo aviso, cerraron el paso en la intersección de Villagrán y Eva Sámano. Bajé la velocidad al ver la presencia militar, pero en lugar de recibir instrucciones, los militares abrieron fuego indiscriminadamente”, relató Carrillo Martínez.
El esposo narró que tras ver sangrar a su pareja detuvo la marcha y bajó a pedir auxilio al personal militar, pero lo ignoraron.
“Fue un enfrentamiento que se hicieron de aquel lado, fue un fuego cruzado. Veníamos de la casa, de (la colonia) Las Alazanas, íbamos a una cena con la comadre”, narró Carrillo, quien dijo que es trabajador de una empresa subcontratada por Telmex.
“Fue con un calibre fuerte, de los que traen los soldados. Mi hijo está bien, pero los soldados se fueron, pedimos la atención y pasaban y pasaban y no nos hicieron caso, se fueron como si nada. Les estaba grite y grite y no dijeron nada”, sostuvo el afligido hombre.
“Empezaron a disparar sin motivo, no sé qué pensaban o por qué lo hicieron. Quiero que se haga justicia, no puedo decir más”, relató Víctor Manuel, visiblemente afectado por la pérdida de su esposa. Exige una investigación transparente y castigar a los responsables.
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Tras los hechos, llegaron al lugar ambulancias de Protección Civil y Bomberos, vehículos con personal de la Policía Ministerial Investigadora, de la Fiscalía, de Servicios Periciales, de la Guardia Nacional y de la Sedena.
