Al borde de la extinción, con un tiraje insignificante, prácticamente sin convenios y sobreviviendo con notas pagadas por litigantes o mafiosos, el periódico Quintana Roo Hoy de Miguel Cantón Zetina además acumula seis juicios laborales ingresados por trabajadores estafados, los que podrían ser los últimos clavos en el ataúd de este informativo fallido.

Existen seis litigios laborales activos contra la empresa, uno de los cuales ya tiene cuatro años de antigüedad, los que son apenas una pequeña muestra de las decenas de trabajadores que han renunciado a este periódico por atraso en los pagos y que han logrado conciliar algún monto, con o sin demanda.

Al igual como lo ha hecho con su periódico Tabasco Hoy, Miguel Cantón Zetina tiene la práctica común de retrasar o incluso olvidar el salario de sus trabajadores, a los que mantiene en situación precaria, sin prestaciones de ley. Reporteros, editores, diseñadores y empleados de otras áreas termina esperando uno, dos o hasta más meses de salario, situación que trastorna por completo su economía y mantiene en un estado de angustia.

Quienes renuncian, saben que lo harán sin poder recuperar el dinero que se les debe, razón por la que muchos prefieren aguantar este trato inhumano.

En la corta vida de este pasquín, varias decenas de trabajadores inconformes han abandonado esta empresa. Muchos prefieren llegar a algún acuerdo, obteniendo menos de una fracción del dinero que se les debe, sin hablar de la compensación que debieran obtener y que se resignan a no recibir. Algunos otros, los menos, sí deciden denunciar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, a sabiendas que les depara una larga y tortuosa espera antes de poder recibir lo que por ley les corresponde.

Todo ello, mientras Quintana Roo Hoy recibe millonarios convenios publicitarios con diversas instancias de gobierno, incluyendo uno del Gobierno Federal por 49 millones de pesos anuales. Lo anterior, porque prácticamente la totalidad de los ingresos obtenidos por este periódico son enviados a Tabasco, para mantener el extravagante nivel de vida de la familia Cantón, así como para mantener a flote al periódico matriz, en aquel estado, con serias dificultades económicas desde hace años.

Son seis los juicios laborales que todavía avanzan a paso de tortuga por las instancias correspondientes. El primero de ellos, todavía sin resolver data de 2016 y tiene el número de expediente 716/2016, interpuesto por E. B. E. C.

De 2019, hay cuatro demandas laborales en marcha, la D-234/2019 interpuesta por E.D.F.I., la 859/2019 de S. R., la 741/2019 de J. C. C., y la 949/2019 de J.S.L.V.
En 2020, un trabajador más acudió ante instancias legales, M. A. G. G., quien interpuso la demanda con expediente 682/2020.

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Hasta la fecha, y al igual como sucede con otras demandas laborales en contra de otros periódicos en la entidad, todos estos casos marchan a paso tortuoso. Es una irregularidad denunciada desde hace muchos años por el gremio periodístico, pues tanto la Secretaría del Trabajo como las Juntas de Conciliación y Arbitraje parecen dilatar todas estas causas, por temor al “periodicazo” o influyentismo de los propietarios de medios. Es una práctica remanente de administraciones anteriores que todavía falta por sanear.

Pese a estos escollos, no hay plazo que no se cumpla, y eventualmente estos trabajadores obtendrán los cuantiosos laudos que les corresponden por ley, lo que pondrá en serios aprietos a este periódico, ya prácticamente privado de los millonarios convenios que antes gozaba, salvo por el del Gobierno Federal.

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Como Quinta Fuerza ya dio a conocer, Miguel Cantón Zetina ha recurrido a un evidente fraude, al falsamente certificar un tiraje de 39 mil ejemplares para su periódico, cuando en realidad apenas imprimen 600 para todo el estado, razón por la que no se le encuentra en casi ningún punto de venta. Es a través de esta falsa certificación ante la Segob que justifica el único convenio que mantiene, con el Gobierno Federal, quebrando al erario que debiera ser investigado.

Sin más opciones, Miguel Cantón y su actual director (Quintana Roo Hoy cambia de director casi dos veces al año), Rafael Santiago Campos Ortiz, se ha dedicado a calumniar a diversas personas y publicar toda clase de falsedades, a cambio de algunas dádivas de diversos abogados, sindicatos o gente con malos antecedentes, incluído a Carlos Mimenza Novelo o a Florian Tudor, por mencionar a algunos.