Cancún, Quintana Roo. – Pasaron más de seis meses sin diálogo entre el Fonatur y los ejidatarios de Bacalar, en torno a las obras del Tren Maya, pero ya fueron reiniciadas las discusiones sobre el trazo de este megaproyecto en la zona.
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) contactó a los representantes del ejido hace unas dos semanas, de acuerdo con Luis Chimal Balam, comisario ejidal de Bacalar.
Pero el, líder apuntó que los comuneros no quitan el dedo del renglón y piden que se resuelva el litigio en que están 354 hectáreas aledañas a la Laguna de los Siete Colores para seguir con las negociaciones del Tren Maya.
Otro punto es que quieren que se agilice la apertura de la zona arqueológica de Ichkabal, que se ubica dentro del ejido, proporcionándoles un porcentaje de las ganancias de taquilla. Además, quieren que se ponga en sus manos un área comercial de venta de artesanías y souvenirs, además de quede lo que genere la taquilla por el ingreso de turistas a las ruinas.
De acuerdo con El Economista, hasta ahora se ha autorizado por la asamblea ejidal la aportación de seis hectáreas para el trazo de la vía y terminal del Tren Maya, con la encomienda al gobierno federal de que los apoye con las referidas peticiones.
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El líder dijo que Gabriela González, la nueva representante de Fonatur para las negociaciones con el ejido, se comprometió a solucionar las peticiones, pero no se ha firmado “la entrega de nada de tierra, mucho menos las 1,000 hectáreas que Rogelio Jiménez Pons nos pidió para desarrollar a futuro”.